La muerte del conductor de un equipo obliga a recortar la etapa reina de la Volta a la Comunitat

Mientras no llegase hasta el lugar de los hechos la policía judicial a levantar acta y a ordenar el levantamiento del cadáver no se podía circular por la zona, por lo que no era posible que la competición finalizase en el lugar previsto. Fuentes de la Generalitat han informado de que pasadas las 14:40 horas se ha alertado al CICU (Centro de Coordinación de Emergencias) de que había una persona inconsciente metros después de la meta original, ubicada en la Vall d'Ebo.

El CICU, según las mismas fuentes, ha movilizado un helicóptero medicalizado. El hombre ha recibido los primeros auxilios por parte de los efectivos sanitarios de la Volta. Posteriormente, un equipo médico SAMU ha realizado maniobras de reanimación cardiovascular avanzada y otras técnicas de soporte vital avanzado. Finalmente, no ha habido respuesta y se ha confirmado el fallecimiento.

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La organización ha apurado todo lo que ha podido para tomar la decisión, tratando de mantener la meta en el lugar inicialmente previsto. Sin embargo, cuando ya se ha sabido que el retén fúnebre no llegará a tiempo se ha trasladado a los directores de equipo que se tomarán los tiempos en el Alto del Miserat, un ascenso de alrededor de 5 kilómetros con rampas de hasta el 20%.

Por respeto a la persona fallecida en la zona, no se van a celebrar ceremonias una vez concluya la competición: estas tendrán lugar este domingo en Bétera, antes de la salida de la última etapa. Sencillamente se tomarán los tiempos en una jornada que inicialmente estaba marcada como la decisiva en esta edición 75 de la Volta a la Comunitat, y después los ciclistas seguirán de forma neutralizada hasta Vall d'Ebo. Desde el inicio de la jornada se ha dado una fuga de seis ciclstas en la que Mikel Bizkarra ha sacado rédito al pasar primero en todos los puertos, por lo que se enfundará el maillot de la montaña. El amarillo, el de líder, sigue enfundado en el italiano Alessandro Tonelli, que deberá defenderlo en esa ascensión al Miserat. Quizás esto le favorezca, pues tras la cumbre había 14 kilómetros hasta Vall d'Ebo con 2.000 metros finales hacia arriba que terminaban de endurecer la jornada.