La VCV Féminas ha mutado. De ser una carrera por y para esprinters, donde las valientes tenían como victoria unos minutos de cuota de pantalla para contentar a los patrocinadores de su equipo, se ha convertido en algo parecido a una clásica. En una competición difícilmente controlable y, además, complicada para las velocistas. El Oronet y la Frontera, como podía esperarse, ha hecho su selección, a pesar de estar lejos de la meta en el Oceanográfic, con muchos kilómetros favorables por delante hasta el final.
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Pero la Calderona ha sido decisiva para transformar la carrera y plantear, por ejemplo, a la organización si merece la pena hacer un esfuerzo para contar con señal televisiva, aunque sea, en esa ascensión a la Frontera. Con salida en Paterna y meta en Valencia, como siempre, pero con esas dos ascensiones, los últimos kilómetros son emocionantes, sí, aunque también resulta interesante esas subidas, al menos, la segunda, donde se ha hecho la selección.
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Luego ha sido un espectáculo, con la carrera hecha añicos, ver a las ciclistas que se iban a disputar la victoria, atacarse y rodar rápido, rapidísimo, por l'Horta Nord camino de la fachada marítima de la ciudad. En un día soleado, ideal para practicar deporte y observar un espectáculo deportivo de primer nivel, el Movistar ha dado una exhibición y se ha llevado un justo doblete con el que empieza a rentabilizar a dos de sus fichajes para esta temporada.
Floortje Mackaij se ha llevado la victoria entre amigas. Como buena neerlandesa ha compaginado el ciclismo con el patinaje de velocidad. Es una rodadora descomunal, como ha demostrado en los últimos nueve kilómetros hasta la meta. Ha llegado al Movistar junto a su amiga Liane Lippert. Dos clasicómanas y con punta de velocidad, al menos más que la checa Nikola Noskova.
Las dos amigas pusieron como condición llegar en pack al Movistar y han demostrado su sintonía camino del Oceanográfic. Iban en ventaja y sabían de sus virtudes ante Noskova, que no ha podido más que trabajar para conseguir el podio, sabedora de que le iban a dar dos estocadas. La primera ha sido de Mackaij en Alboraya, que ha lanzado el ataque definitivo y ha dado una exhibición hasta la meta.
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Noskova ha amagado con no tirar cuando Lippert ha dejado de darle relevos, teniendo a su compañera delante. Pero la checa ha comprendido que si no lo hacía, las perseguidoras le darían caza y perdería hasta la pedrea: el tercer puesto en el podio, el premio de las metas volantes y el de ganadoras por equipos que al final se ha llevado su escuadra, el Zaaf Cycling Team.
Como era de esperar, Lippert le ha esprintado tras bajar el puente de l'Assut de l'Or y gestionar la última curva a izquierdas para completar el doblete junto a su amiga Mackaij. Ambas han quebrado la tendencia de que la Volta Féminas se dilucidase en una llegada masiva. Esta tarde se sabrá si en la carrera masculina se sigue la misma inercia.
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