«Celades ha sido mano de santo»

A los 69 años, Vicente del Bosque está en plena forma, a la última en el fútbol y en la vida, curioso por todo. Sus charlas informales a los niños de la Liga Promises, el pasado fin de semana en Abu Dabi, las recordarán siempre.

- ¿En España se confunde ser buena persona con ser gilipollas?

Normalmente sí. La bondad, en todos los órdenes de la vida, es buena, no tiene nada de malo.

- ¿Y por qué se confunde?

Es el descrédito del conocimiento y de la capacidad.

- ¿Hemos prejuzgado por eso a Celades?

Celades ha sido él durante este tiempo en el Valencia, no ha querido cambiar, y, con su forma de ser, ha conducido al equipo de la mejor manera posible. Primero ha respetado al anterior entrenador (Marcelino), ha hablado bien de él, y luego cada uno tiene su estilo. No hay que ser maleducado ni grosero ni dar muchas voces.

- Y en lo táctico, ¿qué destacaría de él?

Viene de una escuela en la que la parcela táctica ha ido mejorando y está al nivel de cualquiera. Y en la parte personal de gestionar una plantilla como la del Valencia ha sido mano de santo. De ahí la importancia de las relaciones personales en el vestuario.

- De momento, ya ha ganado en casa de dos campeones de Europa en la Champions: el Chelsea y el Ajax.

Se dice que no tenía experiencia, pero ha tenido entrenadores fantásticos y se ha preparado mucho.

- Usted lo entrenó en el Madrid. ¿Cómo era de jugador?

Tenía seguridad con balón grande, buena técnica, visión de juego. Era un centrocampista de mucha confianza. Y después coincidimos, como técnicos, en las categorías inferiores de la selección. Cuando lo reclamamos para algún gran torneo, siempre tuvo una buena visión para todo lo que rodeaba.

- ¿Se esperaba este aplomo de Parejo?

Está jugando muy bien. Posiblemente pecamos de no haberlo llevado en su día a la selección, pero teníamos muchísimos centrocampistas. Ahora es un líder absoluto dentro del vestuario.

- ¿Ferran Torres le recuerda en algo a Míchel?

Posiblemente Ferran tenga hasta más condiciones físicas: es muy fuerte, con una potencia todavía por destaparse. Le auguro un gran porvenir por jugar tan joven en el VCF y también por su proceder todos estos años en la selección española.

- ¿Desvele la clave de la Champions que le ganó con el Madrid al Valencia en París en 2000 (3-0)?

Tuvimos suerte de que Carboni se quedara fuera (por sanción) y fue una baja clave (jugó Gerardo de lateral izquierdo a pie cambiado). Y luego el poso nuestro de equipo, más acostumbrado a esos partidos, nos benefició.

- Poco después, el Valencia de Benítez conquistó la Liga a su Madrid de Los Galácticos (2001-02).

El Valencia tenía un equipazo con Rafa Benítez. Recuerdo el disgusto de Zidane en su debú en Mestalla, en el primer partido de Liga, porque no había podido jugar como quería. Albelda lo marcó muy bien y Zizou casi se arrepintió ese día de haber venido. Venía con los métodos de la Juve pero donde fue feliz fue en Madrid: disfrutó muchísimo.

- ¿Echa de menos la adrenalina del banquillo?

No, no, no tengo ninguna nostalgia. Cuando me retiré de futbolista no volví a jugar más ni como veterano ni nada. Solo jugué en el homenaje a Camacho, pero me vi por la televisión al día siguiente y dije: 'a mí ya no me ven más jugando'. Y ahora tampoco tengo ninguna necesidad de entrenar.

- Pero está muy al día de todo, ayer nos informó de que Víctor Ruiz está en el Besiktas.

Sí, que no pase nadie por delante de la televisión, que no me molesten. Veo partidos solo, de Primera, Segunda y Segunda B. También internacionales. En el Besiktas pasé nueve meses muy enriquecedores.

- ¿Cuándo fue más feliz: como jugador o como entrenador?

Sin ninguna duda, hombre, como jugador. Con 26 años empecé a pensar en el futuro en parte porque tuve entrenadores como Boskov o Miljanic con nuevas ideas y que no solo sabían de fútbol. Aquellos que solo saben de fútbol no saben ni de fútbol.

- Si ve un balón rodando...

Incluso a aquellos que están en silla de ruedas les entran ganas de tocarlo. Me sucede lo mismo. Soy un tío con una gran pasión por el deporte, por el fútbol. Ahora ya no tengo capacidad física, esa pérdida constante de capacidades físicas te van limitando por edad.

- Fue un jugador muy técnico y algo lento.

A falta de otras condiciones físicas. Creo además mucho en la técnica. Un jugador de fútbol, o de cualquier otro juego, lo primero que tiene que aprender es la técnica. Sin técnica no hay nada.

- ¿Prima ahora más lo físico?

La capacidad física de los jugadores es mucho mejor. El fútbol va evolucionando mucho, pero un vestuario conserva la esencia de lo que es: jugadores que conviven y que tienen relaciones personales que muchas veces son intemporales. Con la singularidad de que solo juegan 11 de una plantilla de 26 y la preocupación que siempre del entrenador por aquellos que no juegan. Es el mayor problema de un entrenador.

- ¿Qué decisión le quitó más el sueño?

Muchas. La felicidad no es completa de un entrenador, aunque haya ganado, porque piensas en todos los que no han participado tanto en la victoria. Siempre me quedaba un sabor agridulce.

- Dejar a Marco Senna fuera del Mundial de Sudáfrica, por ejemplo.

Yo he sido más un entrenador formativo, estuve 17 años en la cantera del Madrid, donde me sentía imprescindible, muy útil, aun sabiendo que iban a venir otros que lo iban a hacer mejor. Trajimos a Marco un año entero, después de 2008, y aparece Sergio Busquets, un hallazgo en el Barcelona. Marco había atravesado una serie de lesiones y tomamos una decisión dura, pero beneficiosa para la selección.

- ¿Qué le parece la llegada del 'big data'?

Los datos están ahí para verlos, pero con un poco de distancia. Ni todo intuición ni todo datos. El entrenador debe tener un poco de olfato y debe estar sereno para tomar decisiones rápidas y justas. Si estás alterado no puedes tomarlas. Ahora, eso sí, no confundamos no ser agresivo con no ser exigente.

- ¿Las canteras de élite tratan a los niños como niños o como mercancías?

El factor humano debería ser siempre importantísimo, porque la mayoría de ellos no va a ser futbolista. La misión de una cantera es captar jugadores, alimentarlos bien y promocionarlos para el primer equipo. Ese sería el proceso y el objetivo. Pero paralelamente debes tratar la formación. Yo llegué con 16 años al Madrid y a mí me educaron para la vida. Los principios míos son familiares, pero también los del club.

- ¿Volverá a haber una selección como la de 2010?

Estamos en el camino y optamos a ganar el Mundial en el futuro. En España se han hecho muchas cosas bien, en lo social y en lo deportivo. Hemos roto viejos complejos del pasado. Buenos jugadores, la formación de entrenadores, mayor nivel cultural, y hemos salido al extranjero (eso era impensable ni como jugador ni como entrenador). Y hemos exportado hasta talento: los exvalencianistas Emery, Benítez y Quique Flores son ejemplos.

- ¿Las tres selecciones que más le gustaron?

La Italia del Mundial 82 que ganó la final a la Alemania de Stielike; el Brasil del 70; y la nuestra de 2010: explotamos nuestras características, pasamos muy pocos apuros porque teníamos el control del juego y, por ejemplo, contra Italia en la Eurocopa de 2012 jugamos casi con 10 centrocampistas. Ese fue nuestro mejor partido.

- ¿Se puede ganar y no pisar al contrario?

El mejor ejemplo: dirigimos 114 partidos y solo tuvimos un expulsado por una entrada de impotencia ante Brasil en la Copa Confederaciones ya perdiendo 3-0 (Piqué). Se puede ganar con consideración y con respeto.

- ¿Qué le parece la entrada de neologismos en el argot del fútbol?

El vocabulario español es muy rico. El que no habla de 'presión alta', de 'presión tras pérdida', 'academia' por cantera, la 'transición' es el contrataque de toda la vida... Vamos ampliando el vocabulario.

- ¿La Premier supera ya a la Liga?

No, el fútbol español mantiene hegemonía, alterada ahora un poco con la llegada del Liverpool. El Madrid y el Barça ganan a veces sin mucho esfuerzo. Messi y Ronaldo han dominado con sus equipos durante una década. Y nosotros hemos sido campeones del mundo frente a Alemania, a la Argentina de Messi y la Portugal de Ronaldo.

- ¿Tiene razón Zidane cuando dice que Guardiola es el mejor?

Me cae bien Guardiola, pero también Rafa Benítez, Emery..., todos los que salieron de España han sido claves de nuestro desarrollo.

- ¿A qué deportista admira más?

A Rafa Nadal y a David Ferrer. Y dirás: '¿Por qué David Ferrer?' Porque ha sido un luchador impresionante. Lo pongo muchas veces de ejemplo. Encarna lo que es un deportista. Rafa ha tenido más éxitos pero David ha sido muy fiero.

- Y fuera del fútbol, ¿qué le interesa?

Casi todo del deporte y de la política. Aficiones no tengo muchas, si acaso la familia, soy un poco raro.