

Secciones
Servicios
Destacamos
lourdes martí
Valencia
Domingo, 28 de junio 2020, 00:35
El día en el que la plaza de toros de Valencia acogió a unas 4.500 mujeres de todas las edades en la fiesta 'Valenta', Pepe Ibáñez achacaba en público su delgadez a una dieta. Pocos, muy pocos, sabían que hacía un tiempo que le habían detectado la enfermedad que finalmente iba a terminar con su vida el pasado 20 de junio. Él pensó y asumió aquello de que un día se iba a morir, pero los otros no. Así pues, no modificó ni una línea del guion previsto y siguió empecinado en llevar al lugar que le corresponde al fútbol femenino. Y a las pioneras. A sus queridas pioneras.
El 6 de noviembre de 2019, la Federación de Fútbol de la Comunitat, celebró el evento que convirtió Valencia en el epicentro del fútbol femenino nacional. «Pepe me pidió que en la fiesta hiciésemos un homenaje a las pioneras. Nos pareció una gran idea, pero de todos modos no hubiese aceptado un no por respuesta. Así era él, no se casaba con nadie, sólo con el fútbol femenino», comenta Salva Gomar, cuyo padre fue gran amigo de Ibáñez.
Aquel día sintió que su esfuerzo había valido la pena. Ver las gradas de la plaza de toros llenas de pequeñas que pueden disfrutar y amar el fútbol le hizo sentir especialmente «orgulloso». Allí estaban todas porque una mañana llamó a Merchina Peris, Berna Molina y Paco Polit. Era el año 1988. Les dijo que quería unir a todas las niñas y mujeres que practicaban fútbol y federarlas. Maria Teresa Andreu, encargada de la subcomisión para el fútbol femenino en la época de Villar, coincidió con él en un España-Bulgaria y le hizo una pregunta que se tomó como reto: «Y en Valencia, el fútbol femenino, ¿qué?». Él se limitó a decirle: «Dame tiempo». Un año más tarde, en el 89, Valencia ya contaba con su Comité Territorial, como el resto Comunidades Autónomas. De cómo llegó hasta allí tienen mucha 'culpa' las pioneras, o como Merchina Peris, habla «las entusiastas»: «Nos llamó y trazamos un plan. Íbamos por el río repartiendo octavillas para captar a jugadoras, poníamos publicidad en los periódicos, íbamos por los negocios pidiendo sponsors», comenta la exfutbolista e hija del inolvidable gerente del Valencia que el pasado día 20 hubiese cumplido 97 años. «Chica ¿Te gustaría jugar al fútbol? Estás en tu derecho. Pídelo a las autoridades deportivas de tu ciudad», rezaba una de las originales publicidades.
La noticia del fallecimiento de Ibáñez fue «un palo» para las pioneras. Durante el confinamiento, él fue el encargado de animar el grupo de watsapp que tenían. Los memes, chistes y los mensajes de ánimo siempre tenían como remitente aquel hombre que convirtió su rincón en la taberna 'Che' en la sede del fútbol femenino de la provincia.
El balón había dejado de rodar y a su vez, él se apagaba, pero ninguna de las dos situaciones estaban reñidas con seguir sorprendiendo: «Su hijo nos contó que cuando estaba en el hospital, le pedía que le comprase rosquilletas de la máquina. Un día le preguntó que para qué quería tanto paquete si ni siquiera se las comía», relata Merchina. El secreto estaba dentro de la bolsa: «Le hacía comprarlas por los cromos de mujeres deportistas de Teika. Él los miraba y comentaba aquello de quién le iba a decir a él que las mujeres futbolistas y deportistas iban a tener su propio, y merecido, álbum de fotos cuando empezó con su pequeña locura».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.