Heysel, 40 años de la tragedia que cambió el fútbol
39 personas fallecieron tras una avalancha en los prolegómenos de la final de la Copa de Europa, lo que acarreó importantes modificaciones en las medidas de seguridad en los estadios
Julen Ensunza
Jueves, 29 de mayo 2025, 11:27
La tragedia de Heysel, de la que justo hoy se cumplen 40 años -29 de mayo de 1985-, supuso un antes y un después en ... el mundo del fútbol. Aquel fatídico día, lo que debía ser una gran final de la Copa de Europa entre dos de los mejores equipos del momento -Liverpool y Juventus- se convirtió en uno de los episodios más tristes del denominado deporte rey. La UEFA y FIFA modificaron a partir de entonces los cánones de seguridad existentes en los campos de fútbol.
39 aficionados perdieron la vida en el estadio belga como consecuencia de una avalancha humana provocada por los 'hooligans' ingleses en los prolegómenos del partido. 34 de los fallecidos eran seguidores de la Juve, dos eran belgas, otros tantos franceses y uno de nacionalidad británica. La estampida causó además unos 600 heridos. Las imágenes del horror, que dieron la vuelta al mundo, tuvieron lugar tres cuartos de hora antes, aproximadamente, de que arrancara el choque, pero el caldo de cultivo llevaba tiempo gestándose.
Ambos equipos se habían enfrentado meses antes con la Supercopa de Europa en juego con triunfo juventino, por lo que Heysel se presentaba como una especie de revancha para el movimiento 'hooligan' que estaba brotando con fuerza en Gran Bretaña por entonces. La víspera del encuentro ya se registraron algunos altercados en el centro de Bruselas, pero nadie podía imaginar lo que sucedería horas después en el campo.
Los radicales 'Reds' comenzaron a arrojar objetos contra los aficionados de la 'Vecchia Signora' que se encontraban situados en uno de los fondos. En aquella época, esas áreas del campo no contaban con asientos. La organización había tratado de separar a las hinchadas por sectores para evitar precisamente enfrentamientos, pero muchos aficionados de uno y otro equipo adquirieron entradas reservadas en teoría para el público local -10.000 localidades-. Por tanto, resultó inevitable que coincidieran y la situación se descontroló.
El público italiano, al verse acorralado por los 'hooligans', trató de escapar a la carrera, pero no encontró salida. Estaba dentro de una ratonera. La enfervorizada afición rival les empujaba contra uno de los muros que delimitaban el graderío y también contra las vallas protectoras donde quedaron aprisionados y 39 personas fallecieron por asfixia y aplastamiento. Al ver lo que estaba pasando, los seguidores de la Juventus situados en el fondo contrario invadieron el terreno de juego para intentar ayudar a sus compatriotas lo que provocó también una batalla campal sobre el césped con las fuerzas de seguridad que habían tomado posiciones.
Retirada de vallas
Pese a la magnitud de la tragedia, la UEFA decidió que se disputase el partido al considerar que el riesgo de incidentes en caso de suspensión era mayor. El título se lo llevó la Juventus (1-0) gracias a un discutido penalti transformado por Michel Platini, pero el resultado deportivo era lo de menos. Pocos días antes de lo acontecido en el estadio de Heysel, otro grave suceso conmocionó al mundo del fútbol. Otras 56 personas fallecieron al incendiarse una de las gradas de madera del campo del Bradford City inglés.
La UEFA reaccionó de forma contundente a la tragedía en tierras belgas. Prohibió la participación de los equipos ingleses en competiciones europeas por tiempo indefinido. El castigo se mantuvo en vigor hasta la temporada 1990-1991, aunque el Liverpool tuvo que esperar un curso más para ser readmitido. El máximo organismo del fútbol europeo y la FIFA acordaron también sustanciales modificaciones en materia de prevención y control.
Por un lado, ordenaron la retirada de las vallas de seguridad que se empleaban hasta entonces para delimitar el campo de las gradas, además de la obligación de instalar asientos en los fondos. Asimismo, comenzó a implantar controles mucho más estrictos en los accesos. El paquete de medidas incluyo también la separación de las aficiones en el interior del estadio.
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