Budimir dedica su gol con Osasuna a los afectados por la tragedia en Valencia. efe

Entre la solidaridad y la total indignación por no suspender el deporte profesional

El fútbol se rebela por la falta de empatía con las víctimas. Toni Lato califica de «cosa inhumana» que se les haya obligado a trabajar, más aún a los valencianos que lo único que querían es «estar con nuestras familias ayudando a la gente»

Sábado, 2 de noviembre 2024, 13:57

«No se entiende. Es una cosa inhumana que estemos aquí jugando«. La reflexión, de Toni Lato, resume el sentir de todos los futbolistas, y entrenadores, con partidos programados en esta jornada y que no han sido suspendidos por La Liga presidida por Javier Tebas, en una falta de empatía con la peor tragedia de la historia reciente de España que nunca será olvidada. El argumento de los pilotos de MotoGP para pedir la suspensión del Gran Premio de Cheste, dentro de dos semanas, porque el deporte es una fiesta colectiva y esa fiesta no tiene ningún sentido cuando una tierra está llorando a sus muertos, en estos días más grave aún porque se siguen buscando a los desaparecidos, vale como motivo claro. Tras la primera medida, lógica, de suspender los partidos de los equipos valencianos, encabezados por los dos deportes con mayor seguimiento como son el fútbol y el baloncesto, debería haberse ampliado, por humanidad, a la totalidad de los partidos profesionales tanto de La Liga como de la ACB vista la magnitud de la tragedia.

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Este viernes, comenzó a quedar plasmado ese sentimiento de repulsa en el primero de los encuentros de la jornada, el que enfrentó en Mendizorroza al Alavés y al Mallorca. Las lágrimas de los valencianos Toni Lato, jugador del conjunto balear, y Sivera, portero del Alavés, encogieron el corazón. El jugador de La Pobla de Vallbona se mostró rotundo tras el partido, dejando claro que su sitio en ese momento no era Vitoria sino su casa: «Queremos estar con nuestras familias ayudando a la gente. Mi familia, mis primos, han sufrido más de cerca lo sucedido, me hubiera gustado estar con ellos para ayudarles y es muy difícil explicar la situación, quiero enviar un abrazo a la familia de un compañero que va a faltar y muchos ánimos a todas las familias afectadas y que han perdido a su gente». Este sábado, ya con más calma, sentenció en sus redes sociales su opinión, al calificar el partido como «el que nunca se debió jugar».

Igual de rotundo se mostró Luis García Plaza, el entrenador del Alavés y muy vinculado a la Comunitat, tras el triunfo de su equipo: «Este partido no hay por donde cogerlo, para mí. Por favor, que nos volquemos todos en la ayuda. Los políticos que les ayuden, y después que todo el mundo les echemos una mano. Veo a la gente volcándose y siento orgullo». Maffeo, jugador del Mallorca, también se mostró muy crítico con La Liga por no suspender toda la jornada: «Quiero mandar mucha fuerza a la gente de Valencia. Es una tragedia y creo que en situaciones así no se tendría que haber jugado la jornada, por todo, porque hay mucha gente que tenemos familiares y amigos ahí y sabemos que lo están pasando mal. Son días feos, jodidos».

En la jornada de este sábado, se fueron conjugando los homenajes emocionados y los mensajes por no haber suspendido la jornada. El Eibar y el Elche saltaron a Ipurúa con una gran Senyera y en Pamplona se vivieron momentos muy emotivos. Vicente Moreno no pudo reprimir las lágrimas en el minuto de silencio. El de Massanassa, sancionado, vivió el partido en un box. Desde allí vio como Ante Budimir, tras marcar el gol de la victoria, dedicó el tanto, con todo El Sadar aplaudiendo, a los afectados por la tragedia con una camiseta que rezaba el lema 'Fuerza Valencia'. «Es nuestra profesión, intentas estar concentrado porque tienes que jugar pero no es fácil. Somos humanos y te toca lo que pasa. Tenemos en el vestuario a compañeros, y al míster, que son de la zona afectada y duele mucho. Te das cuenta que la tragedia es grande, tenemos mandar nuestro apoyo, rezar por la gente que perdió la vida y perdió todo y ayudar cada uno lo que podamos para que Valencia salga más fuerte. Hay que unirse y salir más fuertes», manifestó el Bosnio tras el partido.

Dani Pendín, que se sentó en el banquillo tras la sanción de Moreno, reconoció la dura realidad que ha vivido el técnico valenciano desde el martes: «Queremos dedicarle el triunfo a todas las personas que lo están pasando mal y al míster, que es de Valencia y que le ha llegado mucho. No ha comido ni ha dormido durante estos días«. El argentino, sentenció al señalar lo obsceno que era estar hablando en ese momento de las jugadas polémicas de un partido de fútbol: »No puede ser que estemos hablando de un penalti cuando están encontrando cuerpos en coches«. Directo y al mentón. Vicente Moreno, nada más terminar el partido, se dirigió a Massanassa. Hasta allí envió Osasuna, con Braulio Vázquez al frente, varias furgonetas con alimentos.

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El goteo de entrenadores indignados por la falta de sensibilidad de la patronal futbolera fue tan constante que terminó siendo unánime. Diego Pablo Simeone, en la rueda de prensa previa al partido que enfrentará al Atlético con Las Palmas, fue cristalino: «No tiene ningún sentido jugar. Lo que está pasando es algo durísimo. Es emocionante ver toda la gente que salió a la calle para ayudar, con una pala o con lo que pudiera. Esto habla muy bien del país, del pueblo como se dice normalmente. Hay mucha gente que lo está pasando muy mal y es muy triste para todos. Pero nosotros estamos en un lugar donde nos dicen de seguir, y aquí estamos, siguiendo». Es decir, obligados a trabajar.

Al técnico del Barça, Hansi Flick, directamente le preguntaron si se debería haber suspendido la práctica de todo deporte profesional en España este fin se semana, como señal de respeto a las víctimas de la tragedia. «Si pudiera tomar la decisión quizás lo haría porque es realmente una tragedia para la Comunidad de Valencia y para toda España», contestó el alemán. Más rotundo se mostró Míchel, el técnico del Girona, tras el sufrido triunfo ante el Leganés. Su rostro serio no era por los apuros futbolísticos sufridos en Montilivi: «No estoy enfadado, lo que digo es que no hay nada que celebrar porque es un partido que no se debería haber celebrado». Miguel Gutiérrez, que marcó el primer tanto de los catalanes, tuvo una emotiva dedicatoria a un amigo valenciano, Henry, que tal y como relató tras el partido presenció cómo su madre era arrastrada por la riada y que aún siguen buscando su cuerpo.

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Javier Calleja, que fue entrenador del Villarreal y el Levante y ahora dirige al Oviedo, fue otro de los que señaló a La Liga por su falta de empatía con las víctimas: «No se entiende que se juegue, con la cantidad de muertos que está habiendo y de desaparecidos que hay. Que no se pare la Liga no tiene ningún sentido. No es solo la Comunidad Valenciana, somos todos. Todos debemos demostrar que nos mantenemos unidos y que prevalezca lo más importante que es el tema humano. Tenemos que empatizar con las personas que lo están pasando mal. Que se estén contando a los muertos y que se siga jugando al fútbol y no se pare la Liga, no tiene ningún sentido». En la misma línea se mostró Paco López. El técnico de Silla, que dirige al Cádiz dejó claro tras su partido que sí por él fuera «no se habría jugado, tengo a toda la familia en Valencia ayudando».

La falta de empatía, y de humanidad, de La Liga tuvo como reverso de la moneda la enorme solidaridad del fútbol español. A las acciones ya realizadas en las últimos días se sumaron las donaciones del Villarreal, con 500.000 euros, o de equipos mucho más modestos y lejanos de la Comunitat, como el Zamora que aportará 15.000 euros a los afectados. El Barça comunicó que subastará las camisetas con las que se enfrente este domingo al Espanyol en el derbi. Equipos como Eldense, Tenerife, Albacete, Racing de Santander, Las Palmas o Girona donarán de forma íntegra la taquilla de sus encuentros. El BAXI Manresa, que disputó su partido de la ACB frente al Unicaja, también donará la taquilla de El Congost.

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La solidaridad de las entidades deportivas también llega en forma de envío de alimentos y material. Desde Leganés partieron este sábado cinco camiones rumbo a la provincia de Valencia. Los equipos más representativos de la Comunitat prosiguieron con el reparto de alimentos. En el caso del Valencia, partió un camión de grandes dimensiones desde Mestalla con la ovación de los cientos de personas que seguían haciendo cola para donar al Banco de Alimentos. De forma paralela, llegaron seis furgonetas de ayuda hasta Albal y exjugadores como David Albelda, Robert Fernández o Vicente Rodríguez fueron a ayudar a Catarroja en labores de limpieza.

Esa empatía también llegó al mundial de motociclismo. Jorge Martín ganó este sábado la carrera al sprint en Malasia, que le coloca el título mundial de Moto GP al alcance de la mano. «No es un día para celebrar mucho. Esto es para Valencia, lo están pasando muy mal. El bonus de la carrera prefiero donarlo a Valencia y todo lo que podamos aportar los pilotos será bueno», declaró tras el triunfo. El madrileño posó con un cartel con la Senyera y se negó a descorchar la habitual botella de champán para celebrar el triunfo. Respeto. Empatía.

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