Los trajes de la AFE

El actual secretario general de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), Diego Rivas, envió un correo electrónico al resto de los miembros de la junta en el que les explica que hay un patrocinador textil dispuesto a «dotar» de un traje a los directivos pese a que los «obsequios y regalos» están prohibidos según el código de comportamiento interno de la AFE.

«Nuestro nuevo patrocinador 'Púgil Store & Fabric' está interesado en promocionar su marca comercial a través de AFE, para ello ha tenido interés en dotar a cada uno de los miembros de Junta Directiva de un traje que será confeccionado al gusto de cada uno», reza el email enviado a finales de octubre de 2019 por Rivas, que incluye la dirección de una tienda -considerada de lujo- en Madrid, el número de teléfono «para coordinar la realización y entrega» y aconseja el departamento de marketing de la empresa para ponerse en contacto «directamente». 'Púgil Store & Fabric', empresa madrileña ubicada en el barrio de Salamanca, tiene un convenio con la AFE y realiza un 25% de descuento a los afiliados que hagan compras en la tienda.

Rivas, hombre fuerte del sindicato de jugadores y mano derecha del presidente, David Aganzo, propone en el correo electrónico la dotación de un traje pese a que en el artículo 6 (Independencia) de las normas del comportamiento interno de la AFE se especifica: «El Presidente y el resto de Miembros de la Junta Directiva de la AFE, así como sus directores de Área y Empleados, no podrán solicitar, recibir ni aceptar de ningún tercero en relación con su cargo ningún tipo de ventaja, recompensa, obsequio o regalo, sea en dinero o en especie, siempre que cuyo valor exceda de los límites acostumbrados por cortesía».

Diego Rivas, exfutbolista que pasó por Atlético de Madrid, Real Sociedad, Getafe, Eibar o Hércules entre otros, fue nombrado secretario general de la AFE a mediados de 2018, meses después de que Aganzo alcanzara el escalón más alto del sindicato de jugadores. El camino de ambos en los últimos meses no ha sido sencillo puesto que en mayo el director de Segunda B y Tercera, Antonio Saiz, acusó a Aganzo de presionarle para conseguir información y demostrar que el sindicato Futbolistas On «estaba siendo financiado por la Liga de Fútbol Profesional». En la carta autoinculpatoria, Saiz asegura que se le pagaron 3.000 euros a un funcionario público para conseguir la documentación y que el dinero llegó de directivos de la AFE, trabajadores y «por supuesto, de David Rivas y David Aganzo». El caso está judicializado y tanto el secretario general como el presidente siempre han defendido su inocencia. Saiz revelaba en la misiva que fue despedido de la AFE al apoyar la moción de censura en contra de Aganzo. Según explicaba, fue obligado por el presidente del sindicato a grabar un vídeo diciendo lo que Aganzo le había pedido.

A finales de agosto, el máximo mandatario de los futbolistas españoles desoyó un auto de la jueza del Juzgado de Primera Instancia número 92 de Madrid que le obligaba a convocar la Asamblea de AFE, con el requerimiento de convocar las elecciones, pero el presidente no las convocó. Aganzo aseguró no obstante que se atendería el auto. El presidente de AFE, además, no ha dejado de batallar con su junta directiva y es que varios miembros de la misma interpusieron una demanda en verano contra él por vulnerar los estatutos de AFE.