Jorge Ondo, de bombero a regatista de élite

Fue uno de los rostros más reconocibles del Desafío Español que participó en la 32ª America's Cup de Valencia por su tez morena y sus 1.94 metros que lo hacen inconfundible en cualquier club náutico, pero sobre todo por su ocupación profesional antes de subirse al barco español en la competición náutica más importante del mundo. Jorge Ondo, hijo de guineano pero del Cabanyal de toda la vida, no había navegado nunca. Era bombero, pero con una fuerza bruta descomunal que le convertían en la persona ideal para izar las velas de un barco en apenas un par de segundos.

Hoy, diez años después de subirse a un barco de alta competición por primera vez, Ondo ha hecho carrera en el mundo de la vela y es regatista profesional. Y muy solicitado a nivel internacional. Esta semana participa en la Copa del Rey de vela a bordo del TP52 Spookie norteamericano que se estrenaba ayer en la bahía de Palma con un noveno puesto en la general.

Reconocido por su simpatía y su carácter abierto, Jorge Ondo atiende a LAS PROVINCIAS en los pantalanes del Real Club Náutico de Palma y hace memoria. «Si me hubieran dicho hace doce años que iba a disputar una Copa América, habría pensado que tenía que aprender a jugar muy bien a fútbol», recuerda en tono jocoso.

De esa inexperiencia no queda prácticamente nada y hoy es un profesional que se rifan muchos equipos, aunque él insiste que navega «en TP52, Minimaxis o en lo que me dejen». Con su portentoso físico, Ondo es el encargado de izar las velas de proa del Spookie, aunque reconoce que el hecho de ser ya un tripulante experimentado hace que se cuente mucho con él «en decisiones de maniobra y determinadas situaciones de regata».

Fuera del barco se le tiene muy en cuenta «en el tema de la nutrición, la hidratación y de la preparación física». Ha evolucionado a lo largo de la última década, adquiriendo un rol de mayor relevancia: «Digamos que ahora soy capaz de aportar más cosas a la tripulación además de la fuerza física».

En cuanto a su puesto a bordo, insiste, lo más importante no es tanto la fuerza como ser capaz de rendir a un buen nivel durante mucho tiempo. Sus condiciones deben estar acordes a su potencial físico y aeróbico. «No se trata de ofrecer tu máxima potencia durante una vidada o una trasluchada, sino de mantener un alto nivel de rendimiento durante 20 viradas y 20 trasluchadas, por lo que lo importante es mantener un nivel óptimo durante toda una regata y una alta exigencia aeróbica».

El tema relacionado con el peso tampoco es baladí. En barcos de este nivel existe un peso máximo por tripulación. Para ajustarse al mismo a Ondo le exigen 100 kilogramos, ni uno más.

Valencia y la Copa América

Cuando echa la vista atrás, Ondo ve con tristeza el rumbo adoptado por la Copa América, «que tuvo en Valencia la mejor edición de su historia». En su opinión, «los cambios de los últimos años han sido a peor. Cambiar el formato y el espectáculo ha sido negativo porque se ha perdido la esencia de la vela y de esta competición».

Por ello el regatista valenciano prefiere mirar hacia adelante y confía en seguir ligado al mundo de la vela durante muchos años. «Ya me he hecho un hueco en este mundo y me gustaría seguir», afirma.

A sus 42 años, está convencido de que todavía le queda un largo camino por delante: «Espero estar físicamente bien. Está claro que como ahora es imposible, pero sí quiero mantener el nivel de fuerza y de resistencia que tengo ahora y seguir navegando. Que la gente siga contando conmigo y seguir siendo importante dentro de cualquier tripulación».

También ejerce de buceador

Si atendemos a su agenda y a su estilo de vida, no parece complicado que vaya a conseguir mantener en primera línea de la vela. Jorge Ondo es un auténtico apasionado del deporte.

No solo continúa siendo bombero, sino que además es buceador profesional. Dos actividades muy exigentes que permiten a Jorge Ondo estar en las perfectas condiciones físicas que se le exigen en un barco de alta competición.