Una capitana fiel al Mislata y al balonmano

Muy pocas personas han reído y llorado más por el balonmano de Mislata que María del Mar Gómez. Excepto un año en su carrera deportiva que vistió los colores del Bétera, la jugadora ha defendido siempre la elástica del mismo club. Portó el brazalete y, tras 25 años, se retiró. Pero sigue pasándose las tardes en el pabellón de la Canaleta. Entrena al infantil del Handbol Mislata, algo que ya hacía desde tiempo atrás, además del equipo de segunda juvenil y el División de Honor Plata. Casi nada. Le parece poco balonmano. Cuando se estresa o las cosas no salen como esperaba despeja su mente... jugando: «Estoy en el Senior B y disfruto. Me ayuda a reencontrarme conmigo misma».

No ha tenido muchos entrenadores. Pero Ana Martínez Portalo, por ejemplo, le enseñó mucho. Es exigente como técnica y asevera que no pone en práctica alguna situaciones que a ella no le gustaban cuando era jugadora: "Si no estoy al cien por cien segura de que una jugadora va a salir a jugar, no la envío a entrenar. Es algo que nunca me gustó. A mí sólo me pasó una vez que me hiciesen calentar y luego no jugase, pero no lo olvido".

Con Gregorio García en la estructura del club de Mislata y también con el empuje de José Antonio Rodríguez entre otros, junto al trabajo que se hace en la base, está convencida de que se va por "buen camino". Es consciente de la importancia del papel de los técnicos en las categorías inferiores porque forma "jugadoras pero sobre todo, personas". No hay nada que le llene más de ver a esas deportistas por las que ha "apostado" desde el principio. Una de ellas es Sara Bravo. Ahora juega en el Málaga y es una Guerrera. Con el éxito de ellas, María del Mar Gómez siente esa "alegría" y "recompensa" por el trabajo bien hecho.

Otra de las alegrías que se ha llevado la deportista le llegó gracias a la Selección Valenciana. Fue la encargada de escoger a las mejores de la categoría cadete. Una experiencia "bonita" y que vivió junto a Javier Martínez, entrenador en el Morvedre. Espera poder repetir: tras los resultados cosechados, la Federación les renovó, y sin embargo la pandemia lo frenó todo. Ahora aguarda al paso de la crisis sanitaria para disfrutar al cien por cien otra vez del deporte al que dedica su vida.