Un estudio revela que el 70% de las niñas dejan de practicar deporte por la ropa al sentirse «sexualizadas»

Las distintas federaciones deportivas detectan que es alrededor de los 12 o 13 años cuando las niñas dejan de lado la actividad física. Numerosos estudios a lo largo de las últimas décadas hacen referencia a los cambios físicos que las adolescentes viven en este periodo. Pero un riguroso informe publicado recientemente y promovido por la jugadora de hockey inglesa Tess Howard ha profundizado en este aspecto y las conclusiones son demoledoras.

El 70% de las mujeres abandonaron de niña el deporte por los uniformes sintiéndose la mayoría «sexualizadas». El estudio, que se puede leer al completo en la base de datos Taylor and Francis, incide en los aspectos relacionados a la «masculinización o tener percepciones masculinas o lesbianas en el deporte».

Otra de las razones que empujan a las chicas a dejar el deporte es la menstruación, el temor a manchar el uniforme es uno de los motivos. El trabajo impulsado por Howard no ha caído en saco roto. De hecho, en países como Nueva Zelanda o Inglaterra ya se están tomando medidas. Ell pasado lunes, la Asociación de Fútbol del país británico anunció que cambiará el color de sus pantalones.

«Los datos revelaron que el uniforme deportivo de género influye en el desarrollo de un miedo a la 'masculinización y las percepciones masculinas/lésbicas en el deporte, lo que indica las formas en que el uniforme puede contribuir a las tensiones dañinas de identidad atlética-femenina en las adolescentes», señala el informe entre sus conclusiones.

«La investigación encontró un deseo abrumador de 'rediseñar' la política de uniforme deportivo/EF femenino para apoyar las necesidades individuales, la comodidad y la confianza y para reenfocar el propósito del uniforme como un facilitador de la participación… Además, lo que se requiere es una 'elección' que no tenga género en la medida de la categorización simbólica y física de estudiantes masculinos y femeninos», añade.

Respecto a las posibles soluciones, el informe se muestra contundente al respecto. «Este documento aboga por la evolución de la política de uniformes deportivos escolares para promover la inclusión, la comodidad y una mayor participación deportiva femenina centrándose en cómo el uniforme puede permitir una experiencia positiva del deporte, conectando así directamente con los objetivos del Gobierno del Reino Unido (Cita 2019 Gobierno del Reino Unido. Departamento de Educación. (2019)».

El estudio, que obtiene datos tanto cualitativos como cuantitativos en una encuesta analítica online para mujeres mayores de 18 años con más de 400 respuestas y 8 entrevistas semiestructuradas con mujeres de 18 a 24 años, también arroja otras conclusiones a tener en cuenta: Este proyecto ha identificado la ropa deportiva escolar como solo una de las barreras que enfrentan las estudiantes y recomienda una mayor investigación y acción por parte de las escuelas para crear un deporte escolar abierto e inclusivo. Este documento contribuye a ampliar el conocimiento sobre las implicaciones culturales y encarnadas de las tradiciones de vestimenta en las escuelas y abre caminos para investigar la «otredad» basada en uniformes con una lente interseccional más amplia, como las experiencias de jóvenes trans y de género diverso y la prohibición de la vestimenta religiosa».

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