Lidia Simón, descartada por una razón de peso para el Mundial

Lidia Simón tocó el cielo en su Valencia. Ella es de Villena, donde un día decidió cambiar el fútbol por el frontenis. «Yo iba a Salesianos y todos los cursos nos daban unas hojitas para probar nuevos deportes en extraescolares. Me lancé con unas amigas que luego lo acabarían dejando. A mí se me dio bien, me gustó y ahí sigo», recuerda: «Teníamos un frontón sin rebote y a veces tenías que invadir la cancha de balontiro de detrás, si no estaban jugando ahí a algo, para no perder un tanto». Recuerdos de niñez, cuando el deporte es lúdico y crecía ajena a las cloacas que existen en toda actividad humana. A sinsabores e injusticias como quedarse fuera de un Mundial siendo, probablemente, la mejor del país en su modalidad.

Y eso es lo que le ha sucedido a Lidia. En lo deportivo lleva un año de ensueño. Empezando con la Copa del Mundo de paleta goma que ganó en Nazaret en 2021, en la modalidad individual. Luego ha sido también campeona de España y de Europa y compite con dos clubes: el Portacoeli y el Xirivella, con el que participa en la liga femenina. Por todo esto, resulta difícil entender la 'razón de peso' de la Federación Española de Pelota (FEP) para dejársela fuera del Mundial, que se disputará en Biarritz (Francia) entre el 23 y el 29 de octubre.

«Yo ya sabía que no iba desde agosto por lo que ellos llaman 'objetivos de rendimiento'. En cada concentración nos pesan tenía que haber perido cinco kilos en medio mes», comenta Lidia Simón, que en las últimas horas ha hecho público un comunicando lamentando que se impongan criterios estéticos sobre los logros deportivos. «Antes había un nutricionista que nos controlaba, pero lo dejó. Los criterios de peso y porcentaje de grasa los marcan desde arriba», indica.

La jugadora relata que, al contrario que otros habituales de la selección, ella y el también valenciano Víctor Molina (él si figura en la lista) debían ir a pesarse todas las semanas a Bétera. «No sé por qué, están obsesionados con nosotros. Igual nos exigen más porque somos mejores, pero no tienen en cuenta que no somos de complexión delgada», indica Lidia Simón: «Una solución para dar el peso es estar la última semana sin comer. Yo no estaba dispuesta porque después el rendimiento se resiente».

Lidia Simón, en su comunicado, sí destaca el respaldo recibido por los seleccionadores Javier Pinto y Conrado Frías, apuntando a la junta directiva. «Yo voy a apoyar al equipo, pero ya he dicho que no voy a volver a la selección mientras no cambie esta federación», precisa. Esto mismo lo asegura en el escrito que hizo público y que corrió como la pólvora por redes sociales.

LAS PROVINCIAS se ha puesto en contacto con el presidente de la FEP, Julián García Angulo, que ha rechazado realizar declaraciones sobre casos personales. Además, ha indicado que en las próximas horas se explicarán en un comunicado los criterios de selección. En la lista tampoco está Sacha Kruithof, que sí había ido a las concentraciones previas. El de Orba sostiene que la decisión es por motivos económicos: mientras a él debían costearle un mes de alojamiento, quienes están en la lista residen en Pamplona.

El caso de Lidia Simón viene de lejos. Se muestra dolida por el trato recibido en 2019, cuando a su madre le diagnosticaron un cáncer y falleció en dos meses y medio. «A los cuatro días ya me llamaron para que fuera a entrenar. No estaba en condiciones, pero quise ir por ella. Una amiga, en la competición, se encaró con el presidente», recuerda. Habla del Mundial sub-22. Ganó.

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