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BORJA GREGORI
Jueves, 24 de agosto 2023, 00:39
Y retumbó Feria Valencia. Parecía un terremoto estar allí presente por los temblores y gritos que provocaron los seis mil asistentes. De esa forma recibieron ... a Alba Baustista y Polina Berezina en sus dos ejercicios respectivamente en el Mundial de Gimnasia Rítmica. La gran fiesta de la gimnasia rítmica se inició ayer en Feria Valencia. El recinto ferial, que está albergando el Mundial de este deporte artístico hasta el domingo, vibró con la primera jornada del campeonato. Miles de personas de todos los lugares del mundo se han dado cita para disfrutar de la competición. En juego 19 de las codiciadas plazas para los Juegos Olímpicos de París del próximo verano.
Como era de esperar, el público español no defraudó y a las 15.58 horas todos se pusieron de pie. Entraba escena la primera de las españolas, Alba Bautista. La de Teruel, pero valenciana de adopción, ya que vive en Vinarós desde casi media vida, hizo retumbar el recinto con sus ejercicios de pelota y aro. La propia gimnasta lo reconocía después: «He vivido una mascletà en directo. Aunque si soy sincera, es peor que la mascletà, pasar por debajo del público y ver que todo el mundo te está animando es increíble. Es el primer día y he llorado de la emoción».
Luego fue turno de Polina. El público estaba ansioso por verla sobre el tapiz. El run run de cánticos de ánimo fueron aumentando cada segundo que pasaba. Fue salir y sonaron las trompetas. Al igual que sucedía minutos antes con Alba, los aficionados españoles comenzaron su propia fiesta en el recinto ferial. Cada zancada, pirueta o gesto que la alicantina de adopción hacía, provocaba el olé en la grada. La música se mezcló con los miles y miles de aplausos que provocaron ambos ejercicios. La deportista lo reconoció después. Dio las gracias a los espectadores y en ese mismo momento se llegó al momento más álgido de la tarde. El público, al unisono, realizó un gigantesco aplauso para la deportista, que pese a reclamar el segundo de sus ejercicios, se lo dejó todo en el tapiz. Hoy será el día clave donde las dos buscarán la ansiada plaza olímpica.
«Hemos aprovechado que el Mundial era cerca de casa. Hemos practicado las gimnasia desde pequeñas. Somos de Canarias, pero valía la pena venir hasta Valencia. Ha sido un orgullo verlas en tapiz porque tienen mucha presión, en juego está el pase a las Olimpiadas, pero lo han hecho increíble. Confiamos plenamente en ellas, si siguen por el mismo camino, tienen muchas posibilidades», comentaban Mónica y Ciara, dos chicas canarias que han venido a Valencia expresamente para la cita. También se destacó la facilidad de llegar al recinto: «La parada del metro está al lado y es muy sencillo legar, todo está muy bien señalado, en general a la organización le doy un diez, es muy buena», destacó Lucía una aficionada de Galicia.
Después de que todas las gimnastas realizaran los dos aparatos de ayer, el aro y la pelota, se inició el acto de apertura. Con las canciones del valenciano Ximo Bayo y del canario Quevedo, todos los países, uno a uno, entraron al pabellón. El último país en entrar fue España y como era de esperar otro terremoto emergió. Aplausos y vítores inundaron Feria Valencia con la bandera nacional. En el recuerdo quedará la fuerte ovación que la afición brindó a Ucrania cuando fue presentada.
Tras el acto de apertura y como representante de la selección española Polina Berezina prometió en nombre de todas las competidoras que respetarán todas las normas de la federación internacional de gimnasia.
Los Juegos, cada vez más cerca para Polina y Alba
Hoy es el día. Polina Berezina y Alba Bautista, octava y decimoséptima en los últimos Europeos, se la juegan. El objetivo es lógicamente, la apreciada plaza para la próxima cita olímpica. Para ello, las dos deberán realizar los dos aparatos restantes. Las masas y las cintas decantarán las 14 plazas en categoría individual, que aún quedan por repartir y las dos son conscientes de ello. «Mi objetivo es clavar los cuatro aparatos e irme después con las sensaciones de que he estado en un campeonato del mundo, además en casa y con mi gente, y estoy muy feliz y estoy disfrutando mucho del torneo. Si llega al final el regalo de la plaza que llegue, pero con eso, soy feliz», comentaba Alba tras subirse al tapiz ayer.
Las dos españolas (pertenecientes al proyecto FER), tras esta primera jornada disputada este miércoles, están desde luego ya las puertas de lograrlo. Sexta es Alba (21 años) mientras que por su parte Polina (25 años) es séptima clasificada. Falta eso sí la mitad del camino por recorrer aunque hay muchas opciones de que al final consigan su gran objetivo.
Aun así, gran parte del trabajo está logrado. Las rivales a batir en estos momentos son las búlgaras. «Son muy buenas, tienen las dos posibilidades de lograr medalla», comentaba Javi, aficionado granadino que se ha desplazado a Valencia para vivir el Mundial en directo en el pabellón de la Feria. Otra de las favoritas es la italiana Sofia Raffaeli. Primera de momento. «Me ha encantado, lo ha hecho muy bien y es una de las rivales de Alba y Polina», comentaba por su parte África, del club de gimnasia rítmica de Lliria.
Todo está listo para sentencia. Con una organización, que como han comentado el público, es una de las mejores que ha habido en un campeonato del mundo, los aficionados españoles esperan poder decir bien alto que se ha logrado. Alba y Polina quieren estar en los Juegos Olímpicos de París el verano próximo.
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