Nuevo reventón motero en Cheste

Había muchas, muchísimas ganas de motos en Valencia. Ya lo demostró el público en 2021, todavía con restricciones por la pandemia que dejó, entre muchas otras imágenes desoladoras, la de la grada del Ricardo Tormo vacía. Las fotografías de este GP de la Comunitat son, en este sentido, antagónicas a las de los dos consecutivos de 2020: ya este sábado hubo más de 60.000 personas y este domingo se registrará otro lleno histórico. Y es que a media mañana del sábado corrió como la pólvora por el paddock la noticia de que se iba a colgar el cartel de 'no hay billetes' (para los más tradicionales) o, como se dice ahora, se iba a anunciar en cuestión de minutos el 'sold out'.

La cuestión es que Valencia ha vuelto a responder a los tambores de alternancia con un reventón motero. Tras cumplir con dos GP deficitarios en plena pandemia y ser declarado como el mejor del calendario el año de la vuelta al público, en 2022 el Ricardo Tormo va a dar la razón a Dorna y a la FIM por haberlo mantenido en el calendario de cara a 2023. Más allá de que en verano habrá asfalto nuevo, que todo cuenta, el público responde, tanto en el circuito como en los eventos paralelos al deportivo. Y si no, sólo hay que darse un paseo por la fan zone por las tardes, o por la vecina localidad de Cheste hasta altas horas de la noche.

El municipio vuelve a vibrar al son del Gran Premio, como antes de la pandemia. En la tarde noche del viernes, la primera noche 'festiva', hubo un gran ambiente a partir de las 20 horas. Los aficionados acudieron a la entrada de los pilotos que supuso el comienzo de la fiesta. Al cierre de esta edición no se habían registrado incidentes de consideración en Cheste.

El evento con los pilotos concluyó con un castillo de fuegos artificiales, a eso de las 21 horas. Se inició una discomóvil sobre las 23 y el ambiente creció en intensidad, como suele ser habitual. Es por ello, que el municipio se reorganizó, ya que el año pasado fue algo caótico según algunos comerciantes, debido a que en un principio no se iba a dejar entrar gente por las restricciones y, finalmente, accedieron a Cheste más de la que había prevista, aunque hubo limitaciones como, por ejemplo, con los horarios.

Para velar por la seguridad hay un dispositivo de casi 2.000 agentes de la Guardia Civil. Unos 800 velan por la seguridad de la población en Cheste y unos 1.200 trabajan en el circuito. «Quiero transmitir a la ciudadanía que respeten las normas, también en la conducción y por ello desde la DGT ponemos en marcha una campaña especial de tráfico y pedimos que se utilice el transporte público. Renfe pone a disposición 117 trenes», comentó Pilar Bernabé, delegada del Gobierno.

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