Ortolá sufre un problema mecánico y se aleja del liderato

El susto llegó antes de apagarse el semáforo. Cuando, tras un repaso de la realización a personalidades y pilotos, se enfocó la parrilla completa instantes antes de la salida, la sorpresa fue mayúscula al verse el hueco de la pole vacío. Iván Ortolá, ganador del último Gran Premio y poleman en Austria, no pudo arrancar la moto y tuvo que partir desde el pit lane, condicionando su carrera desde el inicio, ya que al llegar a la primera curva se encontraba ya a 12 segundos del líder y a seis del piloto de delante.

En la salida, Joel Kelso se autoproclamó líder e impuso un ritmo bestial, aunque no fue suficiente para romper la carrera, pues ahí estaban -y estarían durante las próximas 19 vueltas- Muñoz y Holgado. David Alonso no tardó en caerse del grupo, aunque como parte de la estrategia. Cumplió su long lap junto a Piqueras en cuanto tuvo la ocasión y salió en la décima plaza. Fue escalando posiciones y recortando segundos hasta el ecuador de la carrera, cuando logró incorporarse al grupo de cabeza, que se condensó en siete pilotos -Holgado, Muñoz, Veijer, Kelso, Rueda, Alonso y Piqueras-.

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Ortolá, con la mente puesta en coger al grupo, se convirtió en un martillo y también recortó segundos a un ritmo trepidante pese a sufrir un temprano aviso por pisar el verde. 'El Pepino de Puçol' se metió en los puntos en la vuelta 13 tras superar una barrera de más de tres segundos. Desde ahí, subió hasta llegar a la novena posición, siendo el líder del segundo pelotón y ganando siete puntos que saben a poco.

Mientras tanto, la cabeza de carrera seguía en una batalla frenética. En el undécimo giro, Veijer comenzó a tirar y relevó en el liderato a Holgado, un clásico de esa primera plaza. Ya en las últimas cinco vueltas, con miedo a que uno de los más rápidos del fin de semana abriera un hueco irrecuperable, Alonso comenzó a tirar y alcanzó al neerlandés, juntando de nuevo el grupo y poniéndose en cabeza, posición que conservaría hasta cruzar la línea de meta.

En el último giro, con los ojos inyectados en sangre, comenzó una pelea sin cuartel en cabeza de carrera. Un Muñoz con ganas de todo acabó fuera en la primera curva, pero se incorporó rápidamente tras Adrián Piqueras. Varios ataques de Holgado a un Alonso que sacó los codos quedaron en nada y provocaron que los dos perseguidores volvieran a colocarse en la misma décima. En la línea de meta, Muñoz le robó el segundo puesto a Holgado en un final de photo finish que se decidió por cinco milésimas. Esto que supuso cuatro puntos menos para el alicantino y un respiro mayor para David Alonso en la clasificación general.