

Secciones
Servicios
Destacamos
Álvaro Díaz, piloto valenciano (es de Olocau) nacido en 2003, es el primer líder de la WorldSSP300, la tercera categoría del Mundial de Superbikes. Esto es, comparándolo con el Mundial de MotoGP, lo que sería Moto3. En el fin de semana del 9 y 10 de abril, el chico no se bajó del podio, sumando un segundo y un primer puesto que le reportaron un botín de 45 puntos. La siguiente cita, en Assen, es del 22 al 24 de este mes. «Estuvo en la escuela KSB y luego corrió con Aspar en PreMoto3. Es muy bueno, y se ha creado una simbiosis con nosotros», apunta Antonio Molina, que ejerce de portavoz del Arco Motor University Team.
Esta formación tiene la particularidad de que está dirigida por ingenieros, la mayoría recién titulados, y que surgió de la participación de la Universitat Politècnica de València en el campeonato universitario. Este evento lo organiza Dorna, la empresa que también gestiona tanto los mundiales de MotoGP y de Superbikes. «Ellos te dan el motor y tienes que diseñar el chasis de una Moto3», explica Antonio Molina, que señala la montura con la que participaron en un proyecto que dura dos años y que se completa con una carrera y una serie de pruebas de habilidad, que se celebran en Aragón.
«Suponía el mismo tiempo hacer el trabajo bien que mal. Nosotros queríamos aprender de los mejores, y nos metimos en el Campeonato de España, decidimos compaginar ambos certámenes. Allí nos dimos cuenta de que podemos ser competitivos», señala Antonio Molina, que es ingeniero de montes: «Personalmente empecé la carrera porque pensaba que era otra cosa. He corrido en motos como amateur».
De hecho él fue el piloto en el campeonato universitario. El proyecto que sigue bajo el paraguas de la Politècnica ha evolucionado, integrado por ingenieros, algunos de ellos 'fichados' de otras facultades de España: Carlos Zafra, Juan Ferrándiz, Miguel Collados y Julio Almiñana son de la especialidad mecánica, mientras que Javier Barneto y Silvia Ballesteros cursaron la industrial. Ella, por ejemplo, procede de Valladolid, su hermano corre en motocrós, vino a Valencia a hacer el máster y por eso conoció el proyecto. «Es un club deportivo, y representamos a la universidad, participamos en su proyecto de becas», señala.
Es una forma más de dar la oportunidad de iniciarse a jóvenes ingenieros que quieren especializarse en las competiciones de motor. «Tenemos varias ventajas. Una es esa, que si vas a equipos del Mundial te tienen de machaca y pagándotelo todo, aquí estás desde el principio trabajando en las motos, utilizando materiales carísimos. Y para nosotros, nos ahorramos costes porque todos somos ingenieros, si tuviéramos que pagar todas las horas invertidas, el montante de una temporada se incrementaría muchísimo. Todos hacemos de todo, desde limpiar ruedas, hablar con el piloto, la estrategia en pista, los mapas de la moto y hasta la búsqueda de patrocinadores», comenta Antonio Molina.
La iniciativa gustó a la empresa Válvulas Arco. En sus instalaciones de Foios está el aparente set donde estos jóvenes trabajan en un proyecto que no deja de crecer. «Tuvimos la suerte de que a María Ferrer, su directora de marketing, le gustó la iniciativa por la apuesta por el talento joven y la investigación. Tenemos el apoyo de poder utilizar sus máquinas para desarrollar piezas. No somos un equipo de fábrica, pero sí nos beneficiamos, precisamente, de su fábrica», especifica Antonio Molina.
Y así, con mucho trabajo, la iniciativa no ha dejado de crecer en sus seis años de historia. En 2017 fueron campeones de España con el francés Samuel Di Sora, ahora piloto de Kawasaki. 2021 ha sido su mejor temporada, al quedar campeones de Europa de la R3 Challenge con Iker García y de España de Superbike junior con Álvaro Díaz: «Hizo una wild card en el Mundial y quedó segundo, en Barcelona. Todos los equipos nos lo han intentado 'robar'». «En 2020 ya corrió la WorldSSP300, pero en una sola carrera ya sumó con nosotros más puntos que en todo ese año», indica Antonio Molina como ejemplo de la sintonía que tienen con el piloto.
Incluso ellos estuvieron a punto de quedar englobados en otro equipo, en una situación compleja que pudo dejarles fuera del Mundial de Superbike. Finalmente la marcha de Ana Carrasco a Moto3 les abrió una puerta para correr con motores Yamaha, y cuentan con el respaldo de Saica. Esto con Álvaro Díaz, pero también estarán presentes en 2022 en otros campeonatos como la defensa del título de Supersport 330 del Campeonato de España que consiguió el año pasado el de Olocau, esta vez con Unai Calatayud, de Bicorp. «También competiremos en 600 y 1.000, como una forma de empezara entender otras motos más potentes», señala Antonio Molina como ejemplo de que en el Arco Motor University Team nunca se conforman con menos que la matrícula de honor.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.