Jorge vivía para las motos. Era tan solo un niño, que como todos iba de aquí para allá con su camisa y sus pantalones cortos. La indumentaria de finales de los 60 y principio de los 70 en España sólo que él tenía un toque ... de distinción: siempre llevaba las rodillas sucias. La pregunta es cómo lograba ocultar a sus padres que pasaba más tiempo con la gente de la escudería Avidesa que en el colegio. Pero la realidad es que el alcireño aprendió de maestros como los hermanos Pérez Calafat, Vicente Ferrer o el mismísimo Ricardo Tormo.
Publicidad
No era uno más, por edad, pero casi. Si había que limpiar unos neumáticos o el carenado de una moto, él se sabía el responsable de la tarea. Conforme los pilotos vieron la minuciosidad que caracterizaba al pequeño Jorge Martínez Salvadores, le encargaban trabajos de puesta a punto de la moto. Se pasaba horas y horas apretando tornillos, de rodillas, de ahí que siempre las tuviera manchadas.
«Se veía con nosotros a las carreras, de pueblo en pueblo», recuerda Vicente Ferrer. Por la noche, el resto de pilotos se iban a la discoteca de la localidad y Aspar, todavía un niño, durmiendo en el camión. Cuando despertaba, se mostraba infatigable: a la hora de ayudar, pero también pidiendo a sus 'compañeros' de escudería que le dejasen probar la moto.
«Si le decías que había que salir a las 3 de la madrugada, él estaba en la puerta de mi casa a las 2. Mi madre a veces estaba pendiente y le abría, para que no estuviera en la calle», recuerda Vicente Ferrer. Si era necesario se fugaba del colegio y, a espaldas de sus padres corrió en 1979, en Guadassuar, su primera carrera con una Derbi alquilada. Eran tiempos en los que las familias se mostraban reticentes de que sus hijos corriesen, ya que la mayoría de circuitos eran urbanos: el peligro se palpaba con accidentes en muchas ocasiones mortales.
Publicidad
Pero Aspar tenía la complicidad de su hermano Vicente, y del resto de pilotos de la Ribera. Vicente Ferrer le prestó, al fin, la primera moto de competición. Fue en Tarragona en 1977: «En Calafat, que entonces era de los pocos circuitos que había. Cuando empezó a rodar se vio que tenía algo diferente. Aquellas monturas no eran fáciles de llevar y él lo pilló a la primera. Le hice bajar a la tercera vuelta, porque no fuera a caerse, que se quedara con las buenas sensaciones».
Luego llegó la carrera de Guadassuar y, al fin su etapa con Bultaco. Hasta que a principio de los 80 se quedó sin moto, Vicente Ferrer decidió retirarse y le ofreció la suya. Con cierta reticencia porque aquella montura se rompía, pero acabó aceptando: «Le dije que había conocido un mecánico y que teníamos la solución». Se pasaron meses recorriendo España en furgoneta: por la noches, Vicente conducía y Aspar dormía atado al banco de herramientas. Hasta que al final entró a Derbi como piloto oficial y empezó su etapa triunfal.
Publicidad
Jorge Martínez 'Aspar' ganó cuatro Mundiales entre 1986 y 1988 (tres en 80 y uno en 125) antes de decidir que no quería ser sólo un piloto. Empezó a rondarle la idea de fundar su propia escudería, y de que la Comunitat contase un circuito de velocidad. Fue pieza clave para reivindicar la instalación tan acertadamente rotulada con el nombre de Ricardo Tormo. Vicente Ferrer cree que creó demasiado pronto el Aspar Team: «Si se hubiera quedado más tiempo en Derbi habría ganado más Mundiales». Lo ha hecho desde el muro, donde sigue apasionado, viviendo para las motos.
De la Ribera. Jorge Martínez Salvadores 'Aspar' –el apodo viene porque lo conocían como el nieto del 'espardenyer'– nació en Alzira, el 29 de agosto de 1962.
Tetracampeón. Como piloto ganó cuatro veces el Mundial, tres en 80 cc (1986, 1987 y 1988) y uno en 125 cc (1988). Además, un título europeo de 125 cc (1986) y 12 campeonatos nacionales.
37 victorias. En el Mundial, a lo que hay que sumar 24 podios, 42 poles y 30 vueltas rápidas. Su primera victoria fue en Assen en 1984 y la última, diez años después en Argentina.
Team Manager. En el Aspar Team, que fundó cuando todavía era piloto en activo, ha hecho campeones del mundo a Álvaro Bautista (2006), a Gabor Talmacsi (2007), a Julián Simón (2009), a Nico Terol (2011), y a Albert Arenas (2020).
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.