Las verdaderas causas del accidente de tráfico de Arón Canet

Arón Canet y su novia todavía se reponen del susto sufrido este sábado por la tarde, tras el accidente de tráfico del que milagrosamente salieron ilesos. El piloto valenciano de Moto2 en el Mundial sufrió un fuerte golpe en la cabeza, tras el cual incluso se desvaneció durante unos minutos, y estuvo durante unas horas ingresado en el hospital de la Ribera, en observación. Una vez descartado que padecieran lesiones de gravedad, tanto él como su pareja fueron dados de alta y se marcharon del centro sanitario.

El deportista ha podido retomar su vida normal y esta semana ya se está entrenando, de cara al GP de Alemania que se celebra desde el viernes hasta el domingo en el circuito de Sachsenring. Este periódico se ha puesto en contacto con Arón Canet, que explica que el accidente, sufrido en un coche de alta gama de su propiedad, se debió a un fallo humano.

En el momento del siniestro, era su pareja la que estaba al volante del coche. La joven tiene experiencia a los mandos de vehículos de alta gama de diferentes marcas, e incluso había conducido este automóvil horas antes del accidente sucedido en la carretera que va de Corbera a Alzira. De hecho, fue al acudir a la cabecera de la Ribera Alta cuando se produjeron los hechos el sábado por la tarde.

Al parecer, la pareja debía recoger una tarta en Alzira. En un descuido, vigilando que el pastel no se deteriorara, uno de los dos jóvenes pudo haber desactivado el control de tracción, con el que está acostumbrada a conducir la chica. En una curva de la carretera, la joven perdió el control del vehículo, que fue a colisionar con muro y se partió por la mitad.

Al lugar de los hechos se desplazaron dotaciones de Bomberos y agentes de la Guardia Civil. Según detalla el piloto, los efectivos de seguridad constataron que la joven no había consumido alcohol ni otras sustancias prohibidas, y que circulaban a 90 km/h, que es la velocidad a la que está permitido transitar por el punto del accidente.

Los dos jóvenes pudieron salir por su propio pie del coche, aunque por los golpes sufridos fueron trasladados en ambulancia al centro sanitario, donde les sometieron a distintas exploraciones y permanecieron en observación. Una vez quedó constatado que su integridad no estaba en peligro, fueron dados de alta.

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