Un podio amasado desde el viernes por Canet y el Aspar Team

Si a Arón Canet le dicen el viernes que ayer iba a lograr el segundo podio de su carrera en Moto2, igual se echa a reír. Las sensaciones a lomos de la Boscoscuro durante la jornada de entrenamientos libres fue tirando a desastrosa. «La moto iba mal», reconoció el piloto valenciano. Lejos de dar el GP de Alemania por perdida, los pilotos (porque Albert Arenas se topó con los mismos inconvenientes) y todo equipo técnico del Aspar Team se pusieron a trabajar en las dos monturas.

Ese tesón tuvo premio desde el sábado. «El segundo día ya iba mejor», admitía ayer un eufórico Canet. Y en carrera, esa moto destinada a la ruina llevó al de Corbera al podio y a Arenas a una notable octava posición. «Ha sido el GP más complicado de mi vida», aseguraba el valenciano.

Carrera difícil pero valiente y con un objetivo claro: estar delante desde que se apagara el semáforo. Arón Canet se colocó en un santiamén en puesto de podio y se escapó de un grupo perseguidor en el que estaban Bezzecchi, Di Giannantonio (anunciado ya para MotoGP en 2022) o Vierge. Sam Lowes, otros de los aspirantes al título, quedó rezagado.

Por delante, en otro universo, los dos pupilos de Ajo, Remy Gardner y Raúl Fernández, empecinado en discutirle el título en su año de 'rookie' a su compañero de equipo. Este le apretó las clavijas y el madrileño acabó en el suelo en su intento de no perder su rueda. «Estoy enrabietado, tenemos que analizarlo todo porque no he hecho nada, no entiendo la caída», lamentaba el 'poleman'.

Esto colocó a Arón Canet segundo, a un universo de Remy Gardner, pero también con una notable diferencia con respecto a Bezzecchi. El italiano, que acabaría completando el podio, fue el único de los de atrás que confió en poder alcanzar al de Corbera. A 9 vueltas del final, con algo más de un segundo de desventaja, parecía que tenía sus opciones. «Ya veremos cómo responden los neumáticos a final de carrera», había indicado Aspar, que hacía muecas en el box. No se fiaba. Pero Canet, pletórico, resistió, no cometió ningún error y cerró un segundo puesto que sabe a triunfo.

Un pasito de Jorge Navarro

También hay que destacar el buen fin de semana del otro valenciano en la parrilla, Jorge Navarro. El piloto de La Pobla de Vallbona, que había partido desde la segunda fila, se integró en el grupo perseguidor de Canet. No pareció tener opciones reales de podio, pero acabó en una notable séptima posición, favorecido por la caída de Xavi Vierge en el tramo final.