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La Ciutat de la Pilota vuelve a la vida. Eso es lo que pretende la Generalitat a costa de darle carpetazo al trinquet azul, iniciativa ... que se trató de aplicar para mejorar la visibilidad en las retransmisiones de televisión durante la etapa del PP. Ese ensayo se llevó a cabo en El Genovés y en la instalación de Moncada, donde se llegaron a disputar las finales más importantes de la vaqueta profesional. Hoy ambos ya tienen sus paredes de blanco, tonalidad dominante en las canchas en toda la historia.
La instalación que se concibió como un parque temático del deporte autóctono llevaba hibernando desde 2016, tras la final de la Lliga de escala i corda. La Generalitat decidió clausurar la Ciutat de la Pilota la conocer que nunca había contado con licencia de actividad, a pesar de que el trinquet se inauguró en 2010. Ahora si que la tiene, y para ello se han tenido que realizar algunas mejoras, como habilitar un determinado número de plazas de aparcamiento. Estas se han preparado en una explanada que también se usará como cancha de juego internacional. En estas actuaciones también se ha acabado con el trinquet azul, que contaba con la desaprobación por parte de los jugadores.
La pelota de vaqueta rebotaba de forma distinta porque estaba pintada de blanco, por la tonalidad aplicada a las losas y por los cristales en los rebotes. En cuanto a las piedras de Monóver que componen el suelo de la cancha, han sido tratadas para retirar la pintura. También se han colocado vinilos en los fondos de cristal, cuyo reflejo descentraba a los pilotaris. Se ha de estudiar cómo dejar espacio para el tiro de cámara en las retransmisiones.
La Generalitat ha puesto la instalación a disposición de la Federació de Pilota (FPV) y la Fundació que gestiona la vaqueta de élite. Su intención ahora es que Moncada acoja partidas de primer nivel, incluso finales. Fuentes consultadas matizan que se respetará la decisión de los técnicos. A día de hoy, por ejemplo, parece complicado que la final del Individual de escala i corda deje de celebrarse en Pelayo.
La Ciutat de la Pilota, en todo caso, estará preparada a finales de este año. Se han reparado las goteras que caían directamente a la cancha y con las que se ha tenido que disputar alguna final de primer nivel. También se han agrupado las luminarias que quedan para que enfoquen a los puntos donde más necesitan los jugadores: la idea, sin embargo, es que en los presupuestos de la Generalitat de 2022 se coloquen bombillas LED y se construyan unos frontones. Lo que sí se ha habilitado ya es un ascensor para que la instalación sea accesible.
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