Respaldo municipal a la propuesta del tributo a Genovés en la calle Pelayo

La iniciativa salió adelante con los votos de sólo 342 personas en los presupuestos participativos del Ayuntamiento y una vez que se supo que la actuación era inminente, estaban aprobados 14.000 euros del presupuesto municipal de este año, los vecinos del popular barrio de La Roqueta comenzaron una recogida de firmas que sirvió para reunir la suficiente presión, con reuniones con los organismos municipales que tenían voz y voto en el asunto, para que, gracias a la intervención de la Fundació, se decidiera replantear el proyecto para que los arcos chinos se trasladaran al entorno de la calle Matemático Marzal.

Liberado el espacio de Pelayo, donde las instituciones se comprometieron a promover las acciones que conviertan esa zona en un parque temático de la pilota, la iniciativa de crear esa estructura basada en las manos de Genovés quiere convertirse en uno de sus símbolos. Como toda actuación artística acometida en suelo público, los viales de una ciudad lo son, la Fundació tiene que ir de la mano del Ayuntamiento. El gobierno municipal dará respaldo a la propuesta y se sentará en septiembre, la fecha en la que la propuesta comenzará a dar sus pasos firmes, para pulir los detalles. Hay que recordar que ya se estudiaron en su momento iniciativas como crear en esa zona un paseo con las manos de los jugadores, como ocurre por las estrellas del cine en el Paseo Marítimo. El único límite que sí que pondrá el Ayuntamiento será el de no poder cortar totalmente la calle Pelayo, aunque sí que puede estudiarse que sea una zona de tráfico reducido y prioritario para peatones, porque hay acceso a garajes.

La idea con la que trabaja la Fundació es crear un arco en la entrada de la calle Pelayo que se base en la famosa escultura de Manolo Boix que recrea las manos del legendario pilotari y que se puede visitar en el acceso al edificio de Caixabank en la calle Pintor Sorolla de Valencia. Será un homenaje de los muchos que tendrá Genovés. El último se conoció ayer, con la decisión del Ayuntamiento de Alzira de dedicar una calle al mito.