El trinquet de Alginet, dos décadas atrapado en el caos burocrático

Sucedió lo que pudo ocurrir también en Pelayo, cuando Arturo Tuzón decidió acabar su etapa de trinqueter. El empresario José Luis López adquirió la cancha y el traspaso de la actividad. De haberse cerrado un solo día, el Ayuntamiento debería haber emitido una nueva licencia de actividad, para lo cual sería necesario, según la normativa actual, que la instalación inaugurada hace más de 150 años tuviera salida de emergencias.

El caso de Alginet fue que el Ayuntamiento se lo pidió al dueño para habilitar, de forma temporal, el hogar del jubilado. Se cambió la licencia de actividad y, al devolvérselo al propietario y este querer alquilárselo a un trinqueter le comunicaron que para volver a organizar partidas era necesario un nuevo permiso adecuado a la normativa actual.

El trinquet del mítico Juliet había encallado en la burocracia. Hasta hoy. Porque para habilitar la salida de emergencias es necesario comprar un edificio colindante y realizar una importante obra. Al propietario no le sale rentable realizar esta inversión y la solución pasar por que sea el Ayuntamiento el que compre la instalación deportiva.

Y ahí están. Sin acuerdo por el precio porque el Consistorio estima en 600.000 euros la inversión para reabrir el trinquet. «Tenemos un club de pilota que está en auge y necesitamos un lugar para que los chavales entrenen. Ahora tenemos el mini trinquet del polideportivo, pero los más mayores deben marcharse a localidades cercanas, como Alzira o Guadassuar», comenta Alfonso Saldaña, concejal de Deportes.

El propietario aspira a algo más de 300.000 euros, pero es que el dueño de la casa colindante –la necesaria para hacer una salida de emergencias– aspira a cobrar más de 150.000 por el inmueble. Esto dejaría otros tantos para la reforma necesaria para adecuar la instalación de cara a que la usen la escuela y a acoger partidas de profesionales. «Este es un trinquet mítico, donde jugaron primeras figuras como Paco Genovés y nuestro Juliet... pero es que ahora sus nietos están destacando», indica Saldaña.

El actual equipo de gobierno municipal quiere desbloquear la situación en esta legislatura. Para ello ya han expuesto la situación de la pilota, del trinquet de Alginet y del resto de las instalaciones al presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó, quien se comprometió en la presentación de la nueva gestión de la Federació a respaldar el deporte autóctono.

Una opción que se ha aventurado es la de construir un nuevo trinquet. Esto resultaría más económico, pero perjudicaría a ambas partes. El dueño se quedaría con una instalación sin licencia en una parcela que según el Plan General no es urbanizable. Y aunque se cambiara su uso, está al lado de un barranco y sería difícil rentabilizarla.

Para el Ayuntamiento resultaría complicado prescindir del trinquet donde triunfó el mítico Juliet, ubicado en el corazón de la localidad, para edificar otro sin ese embrujo y a las afueras del casco urbano. Sí, ambas partes están condenadas a entenderse y quedaron en volver a reunirse a lo largo de este mes. La cancha acogió de forma excepcional un trofeo justo antes de la pandemia. Todos quieren que cuando vuelva abrir la vaqueta ya no deje de resonar entre sus muros.