Vercher recupera el nervio

«Tenía ganas de vivir esa sensación de entrar en el vestuario, enrollarme la mano, notar esa tensión de salir al trinquet...», expresaba Vercher antes de disputar esa partida en la que tuvo como compañero a Bossio. Atrás quedaban muchas semanas de travesía por el desierto desde que notó un chasquido: «Era una partida nocturna, en fiestas de Piles. Tuve que parar». Perdió toda la fuerza en el brazo derecho porque no controlaba el bíceps: «Lo tenía dormido. Me fui al vestuario, pero no me recuperé».

El palabro es neuropraxia. «El médico me explicó que era como si se hubiera chafado el nervio y no tuviera señal», indicó. La buena noticia fue que no iba a tener que pasar por el quirófano porque lo que había perdido se regenera. La mala, que debería armarse de paciencia. Y eso fue lo que hizo Vercher, porque no lo quedaba otra.

Durante todas estas semanas ha tenido momentos malos. «Al principio el golpe es duro, pero después he intentado ser positivo», expresa. Esperar a recuperar el nervio, sin dejar de entrenarse en lo que pudiera: «Por ejemplo, he jugado con la izquierda». El tiempo dirá si esto le ha servido para mejorar.

Durante todos estos meses ha contado con el apoyo de su preparador, el también pilotari Canari. También con Guillem, encargado de la parte física, o de Nacho, su fisioterapeuta de confianza. «Tenía que seguir entrenando porque si paras completamente luego empiezas de cero y te cuesta más. Hay que centrarse en aspectos en los que sí puedes incidir, por ejemplo en la nutrición», señala Vercher.

Pero ahora ya mira al futuro: «El objetivo es irme recuperando, sentirme competitivo y a ver si cuentan conmigo para la Copa». Aunque se le ha requerido de cara al Individual, el resto de Piles quiere mostrarse realista: «Llevo muchos meses sin competir, yo no soy favorito para nada. Saldré a jugar y daré el máximo, pero siendo consciente de la situación». De momento ya ha dado un paso de gigante, el de volver. Además, con victoria junto a Bossio (25-5) ante Badenes y Lorja. Uno de los brazos más potentes del raspall recupera el nervio. Una buena noticia para la pilota.