Equelite, una fábrica de tenistas

A sus seis años, el asturiano cogió la raqueta y ya no la soltó. De la mano de su entrenador Samuel López, llegó hasta las pistas de Equelite para pulirse la espalda y llegar a ser un gran tenista como su ídolo, Juan Carlos Ferrero.

Desde el año 2016 que el jugador de Gijón cuenta con el respaldo físico y técnico de Samuel López, despues de que se desvinculase con su anterior entrenador Javier Duarte, que le había llevado hasta la élite del tenis mundial. A los 18 años, el gijonés tuvo que pasar por quirófano por una hernia. Tras los primeros días en el hospital, salió de él en una silla de ruedas, iniciando así una costosa recuperación donde el objetivo sólo era volver a las pistas de tenis. La oportunidad de adherirse al equipo de Equelite surgió después de la operación cuando Carreño ya estaba dentro del circuito ATP. Residía en Sant Cugat y tenía a César Fábregas como entrenador. Compartía técnico con el murciano Nicolás Almagro, pero al retirarse, se puso en contacto con Samuel López, que había estado en el cuerpo técnico de Juan Carlos Ferrero.

Ahora, las pretemporadas las hace en Villena, donde tiene como principales escuderos a Antonio Martínez Cascales y al propio Samuel López, siendo compañero en los entrenamientos del número 4 del mundo, Carlos Alcaraz y de otra gran promesa del tenis español como es Carlos Gimeno.

Cumplida la treintena de años, su equipo tiene claro que Carreño tiene que domar mucho su espalda y llegar hasta donde el físico se lo permita.

Unas molestias crónicas le hicieron estragos en Roland Garros de 2021, donde no pudo pasar de la primera ronda. Rápidamente, sus hombres de confianza reordenaron la temporada para llegar en plena forma a los Juegos Olímpicos, que a la postre, se terminó llevando la medalla de bronce.

En la academia de Ferrero saben como tratar a los tenistas en todo momento. Dotaron al asturiano con un estado físico y mental óptimo para conseguir su primer Masters 1000 de su carrera profesional.

Dos de los chicos de Ferrero serán de la partida en la convocatoria de Bruguera junto con Roberto Bautista. El pupilo de Gimeno Traver también llega a la cita de la Davis en buena dinámica tras conseguir hace apenas un mes coronarse sobre la arcilla de Kitzbühel, su decimocuarto título de su carrera.