España ha vuelto. Tras el golpe del Eurobasket de 2021 en la Fonteta, en plena pandemia, la selección aprovechó su ausencia en el Mundial no para lamerse las heridas sino para rearmar un bloque con el maridaje entre las veteranas y toda la fuerza de la cantera, esculpida a golpe de medallas cada verano, que viene empujando. Desde la defensa, el bloque de Miguel Méndez ha ido creciendo en el torneo hasta tumbar a la rocosa Hungría (69-60) y citarse este domingo por el oro (Arena Stozice, 20 horas) contra Bélgica. Una selección que se está mostrando intratable y que tumbó a Francia en semifinales (67-63). Para España será su quinta final. La cuarta en los últimos seis Eurobasket. Un dato que refleja la regularidad de un equipo que aún tiene mucho que ofrecer.
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El renacer de Alba Torrens es el mejor símbolo. La de Binisalem se perdió las dos últimas ediciones del torneo, la de Valencia encerrada en el hotel por positivo en Covid, y su exhibición ante las húngaras (27 puntos incluyendo 5 triples) llevó a España a la final. Oficialmente, es una de las cuatro jugadoras del Valencia Basket en la selección pero aún está pendiente su futuro para la próxima temporada porque en una semana se termina su vinculación taronja. «Sabemos el camino que hemos tenido que caminar para llegar aquí. Hemos vivido momentos duros en los últimos años pero hemos estado juntas en todo momento, cuando hemos ganado y cuando no y esa es una de nuestras fortalezas», confesó tras la victoria. Rubén Burgos, que comentó el partido en Teledeporte, no escatimó elogios a la balear: «Lleva mucho trabajo detrás, tiene muy buena mentalidad. No ha tenido un año sencillo por las lesiones pero ha llegado bien al final del playoff y desde ahí la línea física le ha ido encontrándose cómoda en la pista. Lo vemos en sus gestos».
La clave de la España medallista, falta por saber si de oro o de plata, es la defensa. Cazorla y Casas son, sin duda, las dos mejores defensoras exteriores de Europa. Por dentro, Laura Gil es otra de las jugadoras que han renacido tras su grave lesión de rodilla. Con esa agresividad, las de Méndez no dejaron a Hungría que se pusiera por delante en ningún momento. Tras el 18-14 del primer cuarto y el 38-28 al descanso, España puso la máxima renta (44-28). Hungría reaccionó con un parcial de 14-27 (58-55) pero en los últimos tres minutos, las españolas supieron sufrir para meterse en la gran final.
España: Cazorla (16), Casas (-), Torrens (27), Gil (6) y Carrera (8) -cinco inicial- Ouviña, Domínguez (2), Ginzo (10), Quevedo (-) y Rodríguez (-).
Hungría: Dubei (4), Goree (12), Kiss (7), Studer (13) y Lelik (4) -cinco inicial- Kanyasi (7), Aho (3), Hatar (4), Horvath (2), Ruff-Nagy (-), Torok (-) y Varga (4).
Parciales: 18-14, 20-14 (38-28), 12-18 (50-46) y 19-14 (69-60).
Árbitros: Forsberg (DIN), Tomic (CRO) y Männiste (EST).
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