Alba Torrens como guinda soñada para un Valencia Basket donde Burgos seguirá al frente

El mes de mayo siempre es sinónimo de planificación del baloncesto femenino puesto que, cuando acaba la temporada, las decisiones caen en cascada. Algo parecido al ciclo fallero. El Valencia Basket, tal y como confirmó su director deportivo Esteban Albert a este periódico antes del segundo partido de la final de Liga contra el Avenida, ya ha comenzado a trazar las líneas de una planificación donde la primera decisión será la continuidad, por sexta temporada seguida, de Rubén Burgos en el banquillo: «Estamos contentos con él, está haciendo un trabajo muy bueno y el crecimiento del equipo es innegable. Cada año ha conseguido sacar un poco más del equipo. No tengo ninguna duda de continuidad. Un entrenador que coge un equipo en Liga 2 y en cinco temporadas ha ganado un título europeo, dos Supercopas y hace que su equipo esté en todas las quinielas de las finales. La trayectoria es importante y consolidada. Es un entrenador que sigue creciendo y que está haciendo grande a su club, no llegó a uno que ya ganaba títulos sino a uno que estaba en segunda y que ahora lucha por los títulos. Hay que ponerlo en valor».

Con la plantilla, la idea es la de la continuidad pero con algunos retoques. Esta vez en plural, tras el único fichaje de Salvadores el pasado verano. «Seguimos avanzando en la línea de dar un protagonismo cada año mayor y tener más presencia de jugadoras formadas en L'Alqueria y nacionales. En esa línea es donde nos vamos a mover», apuntó Albert. Una de las oportunidades de mercado es Alba Torrens. La mallorquina, que cumplirá 33 años en agosto, termina contrato en Ekaterimburgo y lleva varias semanas en Valencia por motivos personales. Como ha ocurrido con otros deportistas, como Shengelia, entrena en L'Alqueria para no perder la forma. El sueño de fichar a la alero viene de largo y la confirmación de la plaza de Euroliga por parte de la FIBA puede ser una baza para convencerla. En la planta noble de la Fonteta tienen claro que si Torrens decide volver a España, tras once años jugando fuera, será para ponerse la camiseta del Valencia Basket. Sería la guinda a la plantilla.

La entidad taronja tiene que tomar muchas decisiones con respecto a las renovaciones, con Raquel Carrera con contrato largo hasta 2025 y Leticia Romero y Ángela Salvadores también con vinculación firmada el próximo curso. La primera en dar un paso al frente fue Cristina Ouviña, tras terminar la final de la Liga Femenina. Su frase fue contundente: «A mí me vais a ver más, seguro». En el primer esbozo, Laura Gil, Rebecca Allen y Marie Gülich cotizan también a renovar. Celeste Trahan-Davis anunció ayer a través de sus redes sociales que no sigue en el equipo, adelantándose al comunicado del Valencia Basket de despedida: «Una experiencia que siempre recordaré. Muchísimas gracias». El futuro de la capitana Anna Gómez también apunta a fin de ciclo, mientras que hay encajar, para dejar hueco a las llegadas, el futuro de Lorena Segura y Queralt Casas.

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