Ambición taronja horas antes de la gran final de la Liga Femenina

«Estamos comiendo cara a cara en la mesa, es así. No podemos vender la final como que son favoritas. Creo que al final todos somos favoritas porque nos lo hemos ganado y los dos equipos estamos a un nivel altísimo pero es cierto que físicamente llegamos los dos equipos muy tocados. Ha sido un año muy duro, largo y raro. Esta es la guerra final y no creo que haya un favorito». La reflexión de Cristina Ouviña en LAS PROVINCIAS resume la ambición con la que el Valencia Basket afronta hoy en Salamanca (20 horas, Teledeporte) el primer partido de la gran final de la Liga Femenina. El objetivo taronja es dar el primer golpe y ojalá no tener que volver a tierras castellanas la próxima semana, sería sinónimo de haber conseguido el doblete el domingo en la Fonteta.

Las valencianas han completado esta mañana una sesión de tiro, de 10 a 11 horas, en el pabellón Wüzburg, y ya descansan en el Hotel Corona Sol, su cuartel general en territorio charro. La expedición, encabezada por el director general José Puentes, tiene claro que el primer partido de un playoff a tres es clave para el desarrollo de una serie corta.

Ayer, Roberto Íñiguez a pregunta de este periódico recordó la figura del maestro Miki Vukovic y ensalzó el crecimiento de Rubén Burgos en los banquillos: «A Miki Rubén y yo lo teníamos como un padre y un padre está orgulloso haga lo que haga su hijo. Simplemente está orgulloso de su hijo y estaría igual de orgulloso si hubiéramos quedado donde sea. No por jugar la final estaría más o menos, él estaba orgulloso de lo que estamos haciendo día a día y del trabajo. Ojalá vengan muchos más enfrentamientos con Rubén, él está creciendo como entrenador cada día y me alegro un montón. Sabe que cuando llegue el momento en verano nos tomaremos una cerveza y hablaremos de baloncesto. Siempre que me ha llamado he estado ahí para ayudarle y decirle lo que pienso y lo pasos desde fuera que creo debería tomar».

El vitoriano, ex del Pamesa como jugador y campeón de la Euroliga con el Ros Casares en 2012, dejó claro que tanto Avenida como Valencia Basket se merecen disputar la Euroliga 2021-2022 y no sólo el equipo que gane la final liguera, que tendrá el premio: «Creo que hay lagunas y las reclamo. Si Francia, Turquía y Rusia tienen tres equipos de Euroliga, más allá del coeficiente de los puntos que dan como explicación, lo que digo es que España se merece tres equipos en Euroliga. Que el Valencia Basket o el Salamanca no jueguen la Euroliga el año que viene me parece... hay que ver lo que ha hecho Izmir, Oremburg o los dos franceses menos Lyon este año. Los tres equipos españoles están preparados, Girona llegó a cuartos, nosotros a la Final y siempre he dicho que el Valencia Basket es un equipo que podía llegar a Final Four. No estoy hablando de Girona, estoy encantado que jueguen la Euroliga por el amor que tengo a ese club. La regla es que el que gana la Copa juega la Euroliga, puedo estar más de acuerdo o no. Un equipo que gane la Eurocup debería jugar la Euroliga y otro que juegue la final de la Euroliga, vamos. Los tres merecerían jugar desde ya».