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Ferran Pizcueta, Xavi Albert, Pedro Durán (arriba), Sergi Kemu y Didac Debolla, en Valencia. josé luis bort

Otro baño dorado para el baloncesto de la Comunitat

La selección U16 masculina regresa con cinco valencianos campeones de Europa. Xavi Albert, Ferran Pizcueta, Didac Cebolla y Sergi Kemu suman cuatro medallas para L'Alqueria y el médico Pedro Durán una para el Claret

Martes, 15 de agosto 2023, 01:04

Con rostro cansado pero sin poder esconder la sonrisa al sacar de la maleta la medalla de oro. Así llegaron este lunes los cinco valencianos campeones del Eurobasket U16 masculino, tras ganar a Italia en la final celebrada en Skopje. En el corazón de Macedonia del Norte, el seleccionador Xavi Albert, el técnico ayudante Ferran Pizcueta y los jugadores Didac Cebolla y Sergi Kemu sumaron cuatro medallas para otro verano más de gloria para L'Alqueria del Basket. El quinteto se completó con el médico del Claret, Pedro Durán.

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«El premio más importante que se llevan los chavales es su propia mejora. Todo lo que implica su primera experiencia internacional, como la tensión competitiva. La evolución del equipo y del grupo, donde cada uno viene del trabajo excepcional de sus clubes, nos llevó a acabar ganando el oro», resumió Albert. Para el técnico, su primera medalla como seleccionador es el premio a un crecimiento que se ha acelerado en los últimos años, rozando el ascenso a LEB Oro con los 'rapaces' o trabajando el pasado verano con los Blazers: «Cada paso que doy es un sueño. Lo vivo como una ventana para seguir mejorando y si el proceso me ha permitido vivir experiencias como la Summer League, ahora como seleccionador en el Eurobasket o cómo cuando era asistente de la U16, todo es un premio al trabajo». Ahí, la factoría de talento ha sido clave. «La construcción de L'Alqueria, por las instalaciones y los recursos que tiene, fue la creación de una Universidad del baloncesto, donde se ven resultados en los jugadores y jugadoras pero también en todos los profesionales que trabajan ahí, sean entrenadores, fisios, preparadores físicos o de cualquier ámbito. Es un entorno enriquecedor y que favorece el poder trabajar con los mejores. Es un potenciador de profesionales», sentencia. Ahora le llega un paso más, puesto que formará parte del cuerpo técnico de Mumbrú en el Valencia Basket: «Mi primer recuerdo de la Fonteta, con seis años, es ir con mi padre a un partido. Sería la generación de Carlos Dicenta, Barros y compañía. He visto muchos partidos y he pasado muchas horas en la Fonteta. Poder ayudar ahora al primer equipo es un sueño hecho realidad».

Sobre la participación de los dos cadetes del Valencia Basket, les mandó un mensaje claro. Sobre la experiencia que han tenido: «Los dos, acordándome de Nico que se lesionó el primer día de concentración, tienen que vivirlo como la mejora que han podido sacar, o su implicación en los partidos, sino que estar en la selección te hace tener la oportunidad de estar 35 días entrenando con los mejores de tu país en tu generación. A esta edad, además, eso se suma a todas las amistades que sacan para toda la vida».

Ferran Pizcueta lleva muchos años 'picando piedra' en el baloncesto de cantera. Es por ello que pondera lo bonito que es el sabor dorado de la medalla: «Es el fruto de una apuesta por el baloncesto en la Comunitat. En el caso del Valencia Basket de un mecenas que cree en el modelo y en el producto de la casa. He pasado por muchas etapas y hace unos años no era tan accesible para los valencianos estar en las selecciones nacionales. Isma Cantó en su momento fue de los pioneros, luego llegó Paco Olmos y desde ahí es complicado encontrar. Ahora están saliendo más entrenadores valencianos y es el fruto de todo ese trabajo».

El valenciano incide, también, en el esfuerzo que hay tras los focos de un oro: «Es la recompensa a todo el trabajo y al tiempo que pasas fuera, hemos estado 34 días concentrados y acabar con un oro es un premio enorme a muchas horas de esfuerzo y de sueño. Más allá de la mañana, la convivencia con los chavales y el staff te lo hace más llevadero».

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Los chavales se enfrentan a la cámara como una experiencia más de esas a las que hacía referencia su entrenador. Para ellos, todo es nuevo. Ilusionante. «Ha sido increíble, una experiencia para toda la vida. No nos esperábamos esto. Progresamos muchísimo en el campeonato y conseguimos lo que todos queríamos. Cuando ganas un oro es algo que impacta y te das cuenta de lo bien que se trabaja en todas las canteras de España. Es un orgullo representar al baloncesto valenciano y también a otros compañeros más mayores que jugaron antes y no pudieron conseguir una medalla», resume Didac Cebolla. Generación de 2007. Como Sergi Kemu: «No íbamos como favoritos y gracias a todo el trabajo que hemos hecho logramos el objetivo del oro. Formar parte de ese grupo que consigue una medalla con España en un Eurobasket es algo muy bonito». Un quinteto campeón de la terreta. Más sueños de futuro.

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