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El Barcelona salva el fracaso del Valencia Basket

El equipo taronja pierde ante el Breogán (77-80) pero disputará el playoff de la ACB gracias a la derrota del Murcia en el Palau. En cuartos de final, los de Mumbrú se medirán a los de Jasikevicius

Miércoles, 24 de mayo 2023, 23:33

El Valencia Basket salvó el fracaso en la ACB gracias al Barça, que quiso quitarse el disgusto de la Euroliga ganando de forma clara al UCAM Murcia. Esa victoria de los catalanes fue la que metió en el playoff a los taronja, que terminaron perdiendo ante el Breogán un partido que nunca controló y esa impotencia, muy clara en el parquet, les llevó a perder contra un equipo que tuvo mucho más deseo por ganar. La bronca de la Fonteta, de las más fuertes de la temporada, también se vivió en el palco. La planta noble del club no escondió su cabreo durante todo el partido, con algunos tramos de desidia impropios de un equipo de Euroliga como lo será, al menos hasta que termine la temporada, el Valencia Basket.

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El 17-17 de balance en la Liga Regular será el símbolo que refleje para siempre una de las peores de la historia del club. Afinando, y por el nivel de plantilla y el presupuesto, se debe colocar en el Top 4 sólo por detrás del año del descenso y de los dos donde no se disputó el playoff siendo ya un club importante de la Liga (en 2005 y 2006). Desde esa segunda fecha, los valencianos no perdían más de 16 partidos en una temporada regular con 34 partidos. Ahora, todo el club deberá limpiar la mente para afrontar en las mejores condiciones la serie a tres partidos, con desventaja de campo, contra el Barça. El primer partido, se disputará el lunes 29 en el Palau y el segundo, en la Fonteta, el viernes 2 de junio. Si hay tercero, será el domingo 4 en Barcelona.

Tras la derrota, dando la peor imagen de la temporada, Mumbrú explotó. Lo hizo tras encerrarse más de diez minutos con el equipo tras el partido: «En el segundo cuarto nos han cogido once rebotes de ataque con más deseo que nosotros. No esperaba este mal partido, tendré parte de culpa por no haber inculcado lo que nos jugábamos. Entiendo que la gente se vaya enfadada, molesta y nos silbe. Sólo faltaría que la gente no nos exija. No hemos estado a la altura. El rebote es algo de deseo, entiendo que la gente se haya ido crispada y que nos exija más. El Barça viene herido de la Final Four y hay que apretar duro. Yo he sido jugador, si las cosas no te salen, luchas, te tiras al suelo a por la pelota cuando está suelta. Chocas y haces faltas. Estoy cabreado. Cuando sales y sabes lo que te estás jugando... que dejemos de hacer las cosas de repente, si pasa eso porque no es el día, luchas. Cuando luchas, te pegas y vas al rebote y no cada vez que tiran te pillan el rebote. Estoy caliente porque somos exigentes. Estas cosas no me gustan nada. No puedo engañar». La sensación del último cuarto fue, claramente, que si el Breogán no lo cerró mucho antes fue por su falta de acierto exterior, puesto que por dentro Happ lideró un liderazgo al que sólo se opuso Dubljevic. Los puntos de Jones sirvieron para que el partido estuviera abierto hasta el 74-77. Ahí, un triple de Hollatz mató el encuentro (74-80). Es cierto que el Valencia Basket aún tuvo alguna oportunidad pero estaba ya todo escrito. Con 77-80, el conjunto gallego optó por defender. Jones se jugó un triple que hubiera forzado la prórroga... pero lo falló. El Breogán, que se jugaba sus opciones de disputar competición europea, lo celebró por todo lo alto. No era para menos. La afición taronja, que comenzó a marcharse en masa en los últimos segundos, despidió a sus jugadores con una sonora bronca. Juan Roig no gritó, no hacía falta para adivinar el cabreo que llevaba encima. Entre otras cosas, porque no lo escondió durante el partido.

Valencia Basket

Jones (20), Radebaugh (5), Puerto (-), Rivero (9) y Dubljevic (12) -cinco titular- Claver (2), Prepelic (16), Pradilla (-), Webb III (9), Alexander (2) y Hermannsson (2)

-

Breogán

Hollatz (17), Momirov (2), Nenadic (8), Nakic (5) y Happ (18) -cinco titular- García (9), Lukovic (5), Quintela (12), Tanaskovic (4), Brajkovic (-) y Arteaga (-).

Lo mejor de la primera parte, aunque suene raro, fue el marcador. Un 34-36 cuando la segunda unidad de un equipo no tiene, ni mucho menos, su mejor partido significa que estás en partido. Hermannsson, Prepelic, Webb III, Pradilla y Alexander sumaron entre los cinco un -30 en el ratio del +/-. Los puntos de Dubljevic y Jones, más la marcha de Sergi Quintela al que Mrsic lo sentó en el peor momento para sus intereses (un regalo para los taronja) permitió encarar la segunda parte en ventaja para los locales. La lucha en el rebote (18-21 para los gallegos) marcaba una de los aspectos a mejorar. Los pitos de la Fonteta cuando el equipo se marchó a la zona de vestuarios, muy claros y sonoros, fueron el mejor aliciente para hacerlo. Si tienes deseo por jugar, claro. Si no luchas, ni peleas por el rebote, ni haces faltas, estás muerto.

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