Brandon Davies responde a las preguntas en el parquet del Segafredo Arena mientras comienza con su rutina especial de estiramientos. Ese ritual, que repite antes ... de cada entrenamiento o partido, es clave para mantener la elasticidad que le caracteriza en la pista camino de los 33 años. «Después de la Copa hemos tenido algo de tiempo para arreglar las cosas, para poner mi cuerpo lo mejor posible y recuperarme para esta parte de la temporada que es muy importante para nosotros. Ahora mismo me siento bastante bien», admite antes de reconocer que su rápida recuperación del esguince de rodilla, y su puesta a tono tras el torneo de Málaga ha sido un trabajo de equipo, donde incluye al cuerpo médico taronja: «He estado haciendo muchas cosas para ayudar a que mi cuerpo esté en la mejor forma posible para poder ayudar al equipo al máximo y muy centrado esta semana después de la Copa. Hemos hecho un buen programa de recuperación y hemos hecho las cosas de la forma correcta».
Publicidad
«Nuestro foco ahora está en Bolonia». Cambio de tercio. Davies tiene claro que el partido de este jueves contra la Virtus (20.30 horas, Movistar Deportes) es muy importante para mantener las opciones de 'play-inn': «Sabemos que somos la mejor versión de nosotros si jugamos nuestro mejor baloncesto y hacemos todas las cosas posibles. Pero no queremos ir más allá del siguiente partido, lo demás son solo pensamientos. Ahora es momento de trabajar más fuerte que antes para poner así el futuro en nuestras manos».
Sobre su temporada, es el máximo anotador taronja en la ACB y el segundo en la Euroliga, reflexiona sobre la versión de su juego que quiso recuperar tras su salida de Milán: «Siempre intento dar la mejor versión de mi mismo, para poder mejorar como jugador. Creo que he mostrado momentos donde he vuelto a mí normalidad. Mi plan es ser aún mejor, por lo que aún sigo mirando hacia arriba, aún sigo buscando maneras para mejorar».
Davies se pone serio cuando se le pregunta por la negociación que ha abierto el Valencia Basket para ampliar su contrato, que termina en 2025. Es veterano. Responde cauto pero, a la vez, dejando claro que su familia es feliz y, obvio, quedarse es una gran opción: «No creo que nadie tenga nada negativo que decir sobre Valencia. Es una gran organización, un gran lugar para vivir, un gran lugar para jugar. Pero en este momento es difícil decir qué deparará el futuro. Mucho de eso dependerá en cómo terminemos la temporada, no solo para el equipo, sino también por mi parte. Mientras llevemos las cosas por el buen camino, todo seguirá como se supone que debe ser. Me gustaría que el objetivo de todos es ser un equipo de Euroliga. Cómo terminemos la temporada influirá bastante en cómo va a ir ese tema. Nuestro foco y nuestro objetivo ahora es terminar la Euroliga de la mejor forma posible. Eso ayudará al club y, también, no únicamente a mí como jugador sino también a otros jugadores que quieren jugar en Euroliga».
Publicidad
Antes de coger el balón, quiso destacar la química del vestuario de esta temporada: «Las relaciones son geniales en este equipo. Hemos tenido nuevos chicos que se han unido pero a pesar de ello hemos estado juntos como equipo y hemos conseguido encontrar formas de disfrutar el baloncesto y la vida en general entre nosotros. Eso ha sido una parte importante para nuestro éxito. Es muy importante en el baloncesto tener un vestuario en el que todo el mundo se encuentre involucrado y se sienta importante. Es algo muy importante no únicamente para mí, sino para todo el equipo».
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Los ríos Adaja y Cega, en nivel rojo a su paso por Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.