Bronce de copas para el Valencia Basket

La distribución de las competiciones de la ACB impide cualquier relajaciónpara los clubes que aspiran a disputar sus dos títulos en juego, la Copa del Rey y la Liga Endesa en su playoff. Un aliciente para la clase media y una prueba de nivel para los equipos grandes, que están obligados a no fallar en ninguno de los dos cortes. Un examen que, abriendo el foco, permite analizar la regularidad de los proyectos. El Valencia Basket sacó el sábado su billete para la edición de Madrid 2021 de la Copa del Rey, tras ganar con solvencia al Gran Canaria (101-85). Objetivo cumplido. Nada que celebrar excepto la foto protocolaria como clasificado. Eso sí, los deberes aprobados permiten calibrar su nivel de estudiante.

El entonces Pamesa debutó en un torneo copero en 1998, en la histórica edición de Valladolid donde Víctor Luengo acabó alzando al cielo de Pucela el título de campeón, Nacho Rodilla se llevó el MVP y el maestro Vukovic estaba en el banquillo. Contando con aquella primera participación, el ahora Valencia Basket ha estado en 22 de las 24 Copas posibles. Sólo ha faltado a la cita en las ediciones de Málaga 2007 y Barcelona 2012, con lo que la de 2021 será la novena edición consecutiva a la que acude. La comparación con los equipos de su nivel estas dos últimas décadas le lleva a compartir la medalla de bronce con el Baskonia (un clásico de la Euroliga) en torneos disputados desde que los de la Fonteta aparecieron en la escena copera. El conjunto vasco y el valenciano presentan un idéntico balance de 22-2 sólo por detrás de las dos secciones de baloncesto del Real Madrid y el FC Barcelona que tienen un impoluto 24-0. El cuarto gran club en España en este segmento de tiempo (Estudiantes y Joventut no han tenido regularidad en las últimas dos décadas) es el Unicaja, que presenta un balance de 17-6 hasta la fecha. Sería 16-7 a nivel clasificatorio puesto que en 2020 accedió como anfitrión al quedar noveno y dejar fuera al octavo.

Abriendo el foco en los últimos años, el Valencia Basket es más regular que el Baskonia (con el que mantiene el pulso por el bronce en participaciones desde 1998). Los taronja acumulan nueve participaciones seguidas, a la altura de Real Madrid y FC Barcelona, mientras que la entidad de Josean Querejeta ha faltado a dos citas en ese tramo de tiempo, el pasado curso en la edición de Málaga 2020 y en la de Las Palmas 2015. El desgaste de la Euroliga fue la clave puesto que por plantilla –estamos hablando del actual campeón de la ACB– el Baskonia también tiene esa obligación deportiva de estar tanto en el torneo copero como en la disputa por el playoff.

Con el cambio de formato de la antigua Copa de Europa, y la pujanza de equipos muy bien armados como el San Pablo Burgos o el Iberostar Tenerife, ese listón de exigencia ha subido en España. El Valencia Basket, por ejemplo, no ha sido capaz de llegar al sorteo como cabeza de serie en las últimas tres ediciones. En 2019, en el debut de Ponsarnau como primer entrenador, tuvo que levantarse tras tocar fondo en Tenerife para acabar como sexto al final de la primera vuelta (11-6 de balance) y cruzarse frente al Barça en Madrid. La misma posición, y sorteo, ocurrió la pasada temporada para la edición de Málaga, donde los taronja llegaron a semifinales. No lo hizo, curiosamente, la última vez en la que los valencianos accedieron al sorteo copero en el bombo de los cabezas de serie y desde una rutilante segunda plaza con un balance de 12-5 y Vidorreta en el banquillo, puesto que cayeron en cuartos de final de Las Palmas 2018 frente Tenerife.

Las 22 clasificaciones para la Copa en 24 años tienen asociadas muchos apellidos de entrenadores. Uno consiguió el título y una final (Vukovic) y tres lograron acceder a la final (Casas, Perasovic y Martínez). El pasado año, tras la sufrida clasificación en la última jornada, Ponsarnau lanzó una reflexión: «Hemos de sacar una lección. Todos; el club, la Fonteta e incluso vosotros (los periodistas). Tenemos que generar una cultura de la dificultad. La ACB es muy competitiva y con la Euroliga más dura de la historia tenemos que aprender».