La caldera taronja ha vuelto. De verdad. No por un lema de club para promocionar un partido. Ese rugido añejo del pabellón de Hermanos Maristas, que se mete encima de la pista cuando su equipo le transmite pasión, levantó al Valencia Basket en el momento ... más duro. Que llegó con la lesión de Jovic, con un fuerte golpe en la cadera, que le hizo perderse la segunda parte. Con once jugadores, y un Fenerbahce que llegó a remontar 67-68 a tres minutos del final, el conjunto taronja supo sufrir para ganar gracias a la intensidad defensiva. Con 74-73, una técnica de Dorsey por pisar la línea antes de un saque de banda permitió el 75-73 de Jones. Restaban 10 segundos. Ojeleye perdió el siguiente balón, aunque el replay desveló una falta previa que ya no se podía pitar, y permitió a Wilbekin dos tiros libres para optar a la prórroga a cinco segundos. Anotó el primero (75-74)... pero falló el segundo. Ojeleye se hizo con el rebote entre un mar de brazos y cerró la victoria desde el tiro libre. El 2-0 de balance, y las cinco victorias seguidas, mandan un mensaje serio a la Euroliga; este Valencia Basket va muy en serio esta temporada.
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Maurizio Gherardini, el mítico director general de Fenerbahce, se paseó al descanso por la zona de prensa bromeando con la dureza de este nuevo Valencia Basket. Aunque aún estamos en los albores de la temporada, la Euroliga ya ha tomado nota del cambio radical en el estilo de juego del conjunto taronja con respecto al curso pasado. Cuando se jueguen los 34 partidos de la Liga Regular la clasificación dictará sentencia... pero la intensidad sobre la pista que están poniendo los de Mumbrú en el arranque de la competición hacía años que no se veía en Valencia. Años. Más allá de la pasada campaña. Aunque el 39-33 al descanso reflejó el parcial de 3-12 donde los turcos bajaron la máxima renta valenciana (36-21), el trabajo atrás dejó muy por debajo de su anotación al paso por vestuarios a uno de los grandes del torneo.
El Fenerbahce estiró sus buenas sensaciones con las que terminó la primera parte en el arranque del tercer cuarto. Le permitió empatar (45-45) pero no pasar de ahí. Una reacción de 6-0 del Valencia (51-45) permitió tener oxígeno a los de Mumbrú y finalizar por arriba al término del tercer cuarto (58-53). En el último, aumentó un punto más la tensión. Tanto que con 67-64 Mumbrú forzó una técnica tras varias acciones muy dudosas. Fue la cerilla que faltaba para encender la caldera taronja. La Fonteta, con ese sonido de terremoto tan característico del pabellón en los partidos de gala en cada defensa, llevó en volandas a su equipo a un triunfo de tronío.
Valencia Basket: Jones (11), Robertson (6), Ojeleye (8), Reuvers (5) y Touré (5) -quinteto inicial- Ferrando (2), Claver (4), Inglis (10), Pradilla (2), Jovic (5), Davies (18) y Puerto (1).
Fenerbahce: Hayes (11), Madar (10), Dorsey (17), Pierre (-) y Papagiannis (8) -quinteto titular- Wilbekin (14), Sanli (5), Motley (1), Guduric (6), Calathes (-), Sestina (2) y Mahmutoglu (-).
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Parciales: 22-9, 17-24 (39-33), 19-20 (58-53) y 19-21 (77-74).
Árbitros: Jovic (SER), Shemmesh (ISR) y Zamojski (POL).
Incidencias: 7.037 espectadores.
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