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El partido que se jugó en la pista entre el Valencia Basket y el Hapoel Tel Aviv, que terminó con triunfo israelí y la ... semifinal de la Eurocup empatada, fue tan tremendo que es lamentable tener que empezar por todo lo ocurrido en la grada. Pero es de justicia hacerlo porque fue la situación más desagradable que ha vivido el Valencia Basket en un partido desde que fue fundado en 1986. Desde que salió a calentar, los taronja tuvieron que soportar un cántico al unísono por parte de los 2.000 aficionados del Hapoel de «¡Valencia, hijos de puta!» que se repitió durante varias fases del partido, que nunca fue recriminado por la seguridad del pabellón ni avisado nada por megafonía. A esa situación se sumaron insultos contra jugadores, cuerpo técnico y miembros de la expedición taronja, algunos muy desagradables. El más grave, el insulto racista de un ultra del Hapoel, con camiseta negra, brazo tatuado y barba perfilada, que se dirigió a Brimah en el descanso, mientras practicaba el tiro, haciendo en dos ocasiones el grito del mono.
Hapoel Tel Aviv
96
-
91
Valencia Basket
Ante la gravedad de lo sucedido, con buena parte de la directiva del Valencia Basket en el pabellón encabezados por Juan Roig, la entidad taronja, tal y como pudo confirmar esta redacción, realizará una protesta enérgica contra la Euroliga por todo lo ocurrido. El insulto, coral y repetido, contra Valencia, sabedores los representantes del Hapoel como reconocieron tras el partido sobre la desgracia ocurrida con la dana, es un episodio vergonzoso y que más allá de no volver a repetirse, debe ser sancionado. A la salida del pabellón, y sin protección oficial, medio centenar de ultras del Hapoel siguieron insultando tanto a los miembros del cuerpo técnico como al director general, Enric Carbonell. A pocos centrímetros de sus caras y de nuevo con el insulto de «¡Valencia, hijos de puta!».
Regresando al deporte, si se llamó final anticipada fue por algo. La serie entre el Valencia Basket y el Hapoel se decidirá en la Fonteta el miércoles 2 de abril. El equipo taronja sucumbió a un ambiente hostil, con 2.000 aficionados venidos en seis vuelos chárter desde Israel y en una caravana de 20 autobuses desde Sofía, en una palabra con todas las acepciones, puesto que una niebla intensa en la estación de esquí de Borovets, donde está el cuartel general de los equipos que han tenido que viajar a Bulgaria esta temporada, complicó la llegada. Es ahora cuando tiene que emerger el valor de la ventaja de campo, algo que se trabaja en plan hormiguita durante la larga Liga Regular. La Fonteta decidirá el próximo miércoles y en el único precedente de una semifinal a tres partidos la hemeroteca recuerda que en 2017, en otra dura semifinal contra el Hapoel Jerusalem, uno de los mejores ambientes de la historia del pabellón de Hermanos Maristas llevó en volandas a los de Pedro Martínez hasta la final.
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Aunque, con respecto al primer partido de la serie, el equipo taronja recuperó muchas cosas de su estilo volvió a sufrir en la primera parte con la intensidad del Hapoel. Si en la Fonteta, los de Itoudis se marcharon seis arriba al descanso (42-48) en Samokov fueron cinco (54-49) gracias al poderío ofensivo de Motley que al descanso sumaba 17 puntos, 5 rebotes y 22 de valoración.
En esta ocasión ese buen momento del conjunto de Tel Aviv sí que siguió en el tercer cuarto, con Blakeney de estilete, hasta poner la máxima renta con un 74-57 que parecía sentenciar el partido. Es ahí donde el Valencia Basket sacó todo el orgullo, con Sestina y Jovic dando el primer paso al frente, para lograr reducir la renta hasta los cinco al final del tercer cuarto (76-71). Madar volvió a estirar la renta a favor del Hapoel (79-71). El equipo taronja tuvo tres opciones para remontar el marcador, y haber finiquitado la eliminatoria, pero no logró tener acierto para voltear el marcador, tras una pérdida, un triple fallado por Montero y un dos más uno claro de Reuvers, perdiendo de tres, donde el americano se le salió el balón del aro para luego anotar un sólo tiro libre. Acto seguido, Madar sentenció con un triple (90-83) el triunfo del Hapoel que logró empatar la serie. Ahora, eso sí, la Fonteta es la que decide.
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