Valencia muestra su sello a la Euroliga

Si alguien, a estas alturas, aún pensaba que el Valencia Basket iba a disputar la presente edición de la Euroliga en modo comparsa al no tener ninguna licencia, ni posibilidad deportiva, para disputar la siguiente... estaba muy equivocado. Aún con el equipo en construcción, y con Rivero, Van Rossom y Hermannsson fuera de la rotación, el equipo taronja supo sufrir contra el Mónaco para sumar su cuarta victoria en los últimos cinco partidos y subir a la séptima plaza con un balance de 4-3. Es decir, en la zona caliente de la lucha por el Top 8. Lo hizo en un partido durísimo, de más de dos horas, con otro arbitraje muy por debajo del nivel de la competición. Otro más. Preocupante. La pegada de Jones (27 puntos y 33 de valoración) y de Harper fue clave... pero la victoria la decidió Webb III. Con su intendencia, jugando al tres y al cuatro, y con el triple decisivo (87-81).

Las primeras rentas importantes fueron para los taronja (20-12) pero las ocho pérdidas en el primer cuarto lastraron. Un parcial de 0-8 permitió al Mónaco empatar al final del primer cuarto (20-20). En el segundo, el guion fue parecido. El Valencia Basket frenó la sangría en el rebote con más centímetros, con Webb III de alero, para lograr la máxima renta (39-29). Otro parcial, de 0-11, puso por encima al equipo de Obradovic. (39-40). Al menos, los valencianos lograron marcharse por delante al descanso (41-40). El Mónaco apretó en el tercer cuarto (45-46) pero un golpe taronja, parcial de 19-8 y 64-54, volvió a dar confianza. Aún tocó sufrir... pero con victoria final.