Final y billete para la Euroliga para el Valencia Basket

En una semana con demasiado ruido, y tensión, la Fonteta brindó uno de esos momentos que nos reconcilian a todos con el deporte. A 2 minutos y 20 segundos para el final, Vega Gimeno Martínez abandonaba la pista. Por última vez como profesional. El partido se paró unos segundos, con las gradas emocionadas al mismo ritmo que las lágrimas de Vega. Aquella niña que soñó con ser profesional cuando comenzó a botar un balón en el colegio El Pilar de Valencia y que se retira, a los 33 años, con un título de Liga y tres Copas de la Reina. Una de las nuestras.

El partido sólo tenía un guion posible para las taronja; demostrar en la pista que eran superiores, así es el deporte, y que son finalistas de forma justa. Cuando ganas una serie a ida y vuelta por un +47 no lo haces por los árbitros, ni por la dureza... ganas porque has sido mejor esos 80 minutos. No hay más. Como en la final de Copa. Buscar más allá, es perder el tiempo. En el parcial de 21-12 del primer cuarto, se notó algún gesto de rabia en Iagupova (4 de 6 en triples) o Casas (17 puntos y 23 de valoración). Fueron las que más sufrieron el ruido en Zaragoza. Al descanso (47-32) lo único que restaba por saber era la diferencia final. Por cierto, jugó Buenavida. La canaria, como Awa Fam, es otra de las que se ganó este fin de semana la Cultura del Esfuerzo. Tras jugar en Estepona con el Paterna, llegó tan justa al partido que casi en la presentación le estaban vendando los tobillos en una silla anexa al banquillo. Jugó 18 minutos. Tremendo.

Rubén Burgos, preguntado por este periódico, hizo una reflexión tras unos días de una tensión externa que no hace ningún bien al deporte: «Quienes estamos en el foco, y nos sentamos delante de un micrófono, tenemos una responsabilidad de ser ejemplares, en lo que decimos, en cómo actuamos y en lo que transmitimos. Intento hacerlo lo mejor posible. La gente nos mira e influimos en los niños y niñas. Pienso que las redes sociales no reproducen la realidad, ni de las gradas, ni de la calle, ni de las aficiones, ni de la gente. A mí personalmente no me gustan aunque también tienen muchas cosas positivas, a nivel de conocimiento. La salud mental lo es todo, es clave, y cada vez hay más inputs para todos. Todos somos personas, tenemos entorno y tenemos que aprender a gestionar estas cosas». Una gran puesta en común para ayudar a calmar cualquier ambiente crispado.

Valencia Basket: Romero (14), Casas (17), Iagupova (13), Fingall (4) y Hempe (6), cinco inicial, Erauncetamurgil (2), Ouviña (9), Buenavida (2), Torrens (-), Ginzo (8) y Gülich (5).

Casademont Zaragoza: Ortiz (6), Gervasini (4), Fiebich (7), Gimeno (8) y Diallo (4), cinco inicial, Pointer (-), Gulbe (6), Hermosa (6), Geldof (-) y Holesinska (19).

Parciales: 21-12, 26-20 (47-32), 20-13 (67-45) y 13-15 (80-60).

Árbitros: López Herrada, Sánchez González y García Crespo.

Incidencias: 5.073 espectadores.