La metamorfosis de Nate Reuvers en el Valencia Basket

En la decisión de la entidad taronja de seguir contando con Reuvers esta temporada, tras la llegada de Pedro Martínez, una de las claves fue que, en esta ocasión, sí que iba a conseguir un pasaporte comunitario puesto que en junio ya estaban todos los trámites completados. El pasado curso no pudo conseguir toda la documentación para obtener la nacionalidad por Países Bajos pero en esta ocasión sí que ha conseguido cerrar todo el papeleo con Hungría para poder jugar como comunitario en Europa, algo que le abre el abanico de opciones a sus 26 años.

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La condición de europeo es la guinda para la metamorfosis que Reuvers está experimentando en este inicio de curso. Aunque para los análisis más profundos hay que esperar a que avance la temporada, las primeras pinceladas del inicio de curso dejan claro que su rol ha cambiado en el equipo, con la llegada de una nueva filosofía de juego, y que el jugador se ha preparado para ello. El americano de nacimiento tuvo un plan de trabajo individualizado durante el verano, aprovechando que se quedó en su domicilio de Valencia junto a su familia y su hija recién nacida, para llegar fino en el arranque de la pretemporada. Algo que se comprueba a simple vista. En muchas de esas sesiones extra, tanto en la Fonteta como en L'Alqueria, estuvo acompañado por Josep Puerto. El trabajo del de Almussafes, que el nuevo capitán del Valencia Basket tras la retirada de Víctor Claver, fue alabado por Pedro Martínez tras la victoria de este miércoles contra el Hamburgo: «Ha estado muy bien, en intangibles, cerrando el rebote y ha hecho seis puntos. Estadísticamente ninguno lo vais a destacar pero para mí ha hecho un partidazo».

Contra el conjunto alemán, el ya húngaro completó su mejor partido con la camiseta del Valencia Basket. Más allá de batir sus marcas en rebotes (6) y valoración (17), obtuvo el mejor ratio de su equipo en el +/- en pista (con +20) que en esta ocasión sí que refleja la sensación en directo sobre el parquet de la Fonteta. Además de sus números, Reuvers tuvo una gran actividad defensiva, llegando a todos los cambios y forzando varias de las 21 pérdidas del rival. Todo ello en 13 minutos y 16 segundos en la pista. El pívot no fue de los jugadores con más presencia en pista la pasada temporada (con precisamente 13 de media por partido) con lo que en ese aspecto es de los que mejor está asimilando la política de mucho reparto de minutos que conlleva el modelo de juego dinámico que quiere implementar Pedro Martínez. «Queremos jugar con rotaciones cortas y a veces no todos los jugadores lo entienden», reconoció el técnico catalán tras el segundo triunfo en la Eurocup que coloca a los taronja líderes del Grupo B. Cuando fue preguntado por la receta para que la plantilla pueda gestionar ese estilo con el cansancio, fue claro: «Los jugadores tienen que cuidarse, dormir y comer bien para llevar mejor los viajes y partidos».