El nivel defensivo es el termómetro taronja

La visita de los taronja a tierras alemanas estuvo marcada por el reencuentro con Hermannsson. Dos abrazos marcaron ese momento, dejando una vez más como un señor, con todas las letras, al islandés. Al final, el baloncesto es un trabajo como cualquier otro, donde todas las partes miran por sus intereses. Martin se fundió en un abrazo con Pangos, el base que ha tomado su ficha en la Fonteta, y ya en el parquet para comenzar el partido la última imagen quiso que fuera con Mumbrú, con el que también chocó pecho y brazos. Un señor cuando no está en la pista y un gran jugador cuando está dentro. Porque, al final, la persona está muy por encima de los trabajos. Estaría bien tatuarse esta máxima como sociedad.

El equipo taronja disputó su segundo partido, de otra semana triple, sin ninguno de sus dos cincos puros. Este viernes, tras regresar a Valencia, se evaluará de nuevo el estado de la espalda de Touré para saber si puede viajar a Barcelona o sigue siendo baja. Su situación, con Davies con un esguince de rodilla, va a determinar si el club acude al mercado de los interiores y si, de hacerlo, eso tiene alguna incidencia en la decisión para prorrogar el contrato de Anderson hasta final de temporada. Esa extensión hay que realizarla en una semana, con lo que conocer más que la dolencia exacta de Touré la horquilla de su recuperación, será importante para realizar la foto de la plantilla de cara la Copa.

Viendo en la primera parte una nueva exhibición defensiva de Anderson en Euroliga secando a un exterior anotador (lo hizo en Vitoria con Howard y en Berlín con Hermannsson) la decisión deportiva sobre su futuro parece clara. Su trabajo, y el de Ojeleye y Pradilla de juego interior titular, fue la clave antes del descanso. Y de la victoria posterior. Con ellos en pista el partido arrancó 3-14. Con las segundas unidades, el Alba bajó al 15-20 al final del primer cuarto y 30-33 en el segundo. Ahí se quedó la anotación de los alemanes en el segundo cuarto, con un parcial final de 0-9 de los taronja donde Pradilla y Anderson volvieron a poner una tapa en la zona visitante (30-42). El ratio del +/- de los dos en pista fue de +25, subiendo a +37 sumando a lo aportado por Ojeleye. Un triángulo decisivo. El Valencia Basket aprovechó esa inercia para poner veinte de renta en el arranque del tercer cuarto (41-61) y finiquitar la victoria. Ese escenario permitió a Mumbrú regular piernas para el partido contra el Barcelona.

El técnico, en declaraciones a este periódico en Berlín, confió en que Touré tenga opciones de viajar a Barcelona pero reconoció que con la lesión de los dos pívots aún no se ha tomado la decisión sobre la extensión del contrato temporal de Anderson: «Llegó al equipo con un contrato temporal pero con la opción de quedarse hasta el final. Creo que no es bueno hablar antes de que finalice, tendremos que tomar la decisión. Ahora mismo nos preocupa Touré y Brandon, la parte deportiva del club siempre trabaja, nunca para. Hay que tener la cordura y la calma de saber que es lo mejor para el equipo. Hay que ponerlo todo en la balanza».