

Secciones
Servicios
Destacamos
Aunque cueste creer el dato, la final ante el Perfumerías Avenida va a ser la primera de la Liga Femenina para Cristina Ouviña (Zaragoza, 1990). La internacional, apostó por el Valencia Basket para regresar a España después de ocho temporadas de nómada por Europa y arranca el duelo en Salamanca como MVP nacional.
-¿Se esperaba una temporada tan redonda como taronja?
-Cuando perdimos la semifinal de la Supercopa fue un bajón porque todo el mundo tenía muchas expectativas en este Valencia Basket. En Bilbao nos llevamos un poco las manos a la cabeza y creo que fue como la cruda realidad, fue ver que teníamos muy buen equipo, muchas aspiraciones pero que si queríamos jugar finales había que currárselo. Ese batacazo nos vino muy bien y hemos trabajado muy duro, poco a poco y no menospreciando a nadie. Al final estamos donde nos merecemos, hay mucho trabajo detrás de todos, cuerpo técnico, médico y jugadoras. Las tres finales son una recompensa a todo un año de mucho trabajo.
-A nivel personal, está claro que tomó una buena decisión.
-Sin duda. Cuando fiché por Valencia sabía que iba a disfrutar. Todo me ilusionaba porque además venía con la predisposición de disfrutar mucho en Valencia porque además había hablado mucho con Santi Pérez, que es de Zaragoza y me había explicado cosas, pero ha sido mejor que lo que me podía haber imaginado en sueños. He disfrutado más que nunca y que tu disfrute personal venga acompañado de éxitos colectivos ya es como poner la guinda.
-¿Ha ayudado tener una base de jugadoras nacionales de nivel selección?
-El grupo de españolas habíamos coincidido en la selección pero habíamos estado juntas como mucho un mes y medio al año, además con roles diferentes porque en España yo no juego de base o Queralt Casas no juega 35 minutos. Era un nos conocemos pero no, era un riesgo importante e ilusionante a la vez. Detrás hay mucha confianza de los técnicos o de Esteban Albert. Hay mucha gente que ha confiado en nosotras y por eso el grupo ha crecido tanto hasta ser campeonas de la Eurocup Women.
-Da la sensación de que el club, desde que en 2014 rescató las categorías inferiores del Ros Casares que estaban en La Malvarrosa va dando saltos muy grandes.
-El trabajo que hemos hecho nosotras este año lo hicieron antes otras jugadoras en el club para que nosotras estemos ahora en Salamanca para jugar una final de Liga Femenina. Desde el 2014 todo han sido cosas buenas para el Valencia Basket.
-Tres finales en menos de tres meses. ¿La expectación del nuevo Ros Casares en ciernes?
-Es pronto para decir que somos el nuevo Ros Casares pero es verdad que todo empieza con un episodio. Pese a jugar tres finales seguidas no creo que hemos hecho lo máximo que podemos hacer. Cada temporada será diferente pero ésta parece como que hemos ido demasiado rápido. No hay que olvidar que éramos un equipo casi nuevo con mucha gente que no se conocía.
–¿La celebración en la Fonteta de la Eurocup fue un mensaje claro del proyecto de igualdad?
-Lo bueno del Valencia Basket es que en este club la apuesta por el baloncesto femenino es real, no es un postureo. Hay niñas que están entrenando en L'Alqueria y nos ven pasar a nosotras o al primer equipo masculino por los pasillos. Eso no lo tienes en otro sitio. Se crea un vínculo que hace que no nos vean como algo imposible de tocar o donde no puedan llegar. Tengo trato personal de gente del club que sé que se alegran de verdad por nosotras, las cosas salen de forma natural y no es haced el pasillo a las chicas y ya está. Ese día notamos un cariño real, una alegría real de todo el club. No fue un postureo. Las formas del día a día en L'Alqueria y la Fonteta nos han llevado a ser una familia.
-¿Afrontan la final mirándole a los ojos al Avenida?
-Estamos comiendo cara a cara en la mesa, es así. No podemos vender la final como que son favoritas. Creo que al final todos somos favoritas porque nos lo hemos ganado y los dos equipos estamos a un nivel altísimo pero es cierto que físicamente llegamos los dos equipos muy tocados. Ha sido un año muy duro, largo y raro. Esta es la guerra final y no creo que haya un favorito. Hay que dar en la pista el cien por cien de la energía que nos quede. Si digo que estamos bien físicamente engañaría, llegamos en reserva.
-¿El objetivo es ganar el primer partido en Salamanca y ya no volver?
-Todo el mundo sabe que en una final a tres partidos el primero es clave y más si juegas fuera de casa. Dar el primer golpe fuera hace mucho daño y tener un segundo con opciones de si ganas estupendo porque ganó el título en casa y si pierdo aún tengo una opción ayuda mucho. El primer partido -va a ser clave y hay que sacarlo como sea.
-Tiene contrato para la próxima temporada de taronja. ¿Le gustaría que el club mantuviera el bloque?
-No es algo que sea cosa mía. Yo tengo un año más firmado y estoy encantada porque he disfrutado mucho. Me apetece seguir disfrutando así. No sé cómo están el resto de jugadoras. Algunas sé que tienen contrato y el club no sé si quiere amarrar el bloque. La verdad es que no tengo ni idea. Lo que digo es que me encanta el equipo, las compañeras, el estilo de juego que tenemos y me gusta mucho todo. Por mí que renovasen todas.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.