Pesic: «El Valencia Basket puede proponer que Miki Vukovic entre en el Hall of Fame»

Svetislav Pesic (Novi Sad, 1949) está viviendo una temporada de descanso, alejado de los focos y de las entrevistas. Como le ocurre a Zeljko Obradovic. Accede a hablar con LAS PROVINCIAS cuando conoce el motivo de la llamada. Honrar la figura de Miki Vukovic. Para él, sin poder ocultar la emoción en sus palabras, no es sólo una leyenda en los banquillos sino un amigo.

-¿Qué sentimiento le ha dejado la triste noticia del fallecimiento del maestro?

-Estoy muy triste desde que recibí la noticia porque he perdido a un gran amigo. Sabía que tenía problemas de salud pero la última vez que hablamos en Valencia le vi muy bien, muy optimista como siempre era él. Es ley de vida pero perdimos a una gran persona y gran entrenador. Para ser un gran entrenador como era Miki Vukovic se necesita ser una gran persona como era él.

-Ustedes, además, eran amigos desde hace mucho tiempo.

-Le conocí en la época que vino a entrenar a Yugoslavia, al Tuzla. Es una ciudad cerca de Sarajevo. Yo era entrenador del Bosna Sarajevo y él nació y venía de Kraljevo, una ciudad de Serbia de donde es mi madre. Nos conocimos muy bien. Sobre Miki se puede hacer un libro porque ha sido el único entrenador en el mundo que ha triunfado en el baloncesto femenino y masculino. No sólo por los títulos que consiguió sino porque cambió el baloncesto femenino en Yugoslavia, con un baloncesto moderno. Fue el primero que entrenó equipos femeninos cómo se entrenaban a los masculinos. Lo trasladó al juego y eso hizo que salieran muchas jugadoras con sus enseñanzas.

-¿Lo que le hace una leyenda es eso que usted comenta, que su modelo triunfara tanto en el baloncesto masculino como en el femenino partiendo de jugadoras y jugadores de la casa?

-Lo hizo con el Dorna Godella y en el Valencia Basket, sacando a grandes jugadores como Luengo o Rodilla, consiguiendo resultados y ganando la Copa del Rey. Miki era un entrenador de club. Su personaje le dio carisma al baloncesto de Godella y Valencia como hizo en Yugoslavia. Tenía carisma. No le gustaba hablar mucho sobre lo que era él como entrenador, era una persona humilde que ha ayudado a muchos entrenadores no sólo en temas de baloncesto. Se mereció entrar en el Hall of Fame, no hay que pensar en por qué no lo hemos hecho antes. El Valencia Basket puede proponer a la FIBA que Miki Vukovic entre en el Hall of Fame. Ha merecido siempre estar ahí.

-Siempre manifestó que estaba convencido de que si se hubiera quedado unos años en Valencia habría ganado la Euroliga con el Pamesa. ¿Está de acuerdo?

-Era una persona humilde pero tenía confianza en su trabajo, en su modelo de baloncesto y tenía grandes objetivos. Es una pena que se retirara tan pronto de los banquillos porque desde que dejó Valencia ya no volvió a entrenar. Cada uno sabe el momento en el que acaba su carrera. Nos tiene que quedar su figura como una persona muy importante para la historia no sólo de Valencia sino del baloncesto europeo.

-La única verdad es que nunca superó deportivamente ese despido. Tras dejar de entrenar en Valencia decidió que no quería entrenar a ningún equipo más.

-Es cierto que cuando perdemos a una persona siempre hablamos más positivo que antes, pero Miki era una persona única. Todo el mundo en el baloncesto europeo sabía quien era Vukovic y lo curioso es que en los últimos años, desde que dejó de entrenar, todo el mundo se preguntaba dónde estaba. Era algo curioso porque todo el mundo se preguntaba por qué había dejado de entrenar.

-¿El mundo del baloncesto se olvidó demasiado pronto de él?

-En este mundo en el que vivimos si tú no hablas de ti mismo nadie lo hace. Sólo pienso en todo lo que podemos hacer ahora para recordar su memoria y su legado. Es algo que se merece él y su familia. Ahora el Valencia Basket tiene que hacer algo.

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