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El Valencia Basket disputará hoy en Badalona (21:15 horas, Movistar Plus) el encuentro aplazado en la Jornada 11 por el brote de coronavirus que por aquel momento tenía el Joventut. Lo hará, cosas del destino, con el primer positivo en toda la pandemia (incluyendo el final de la pasada temporada) en su primera plantilla masculina. Lo ocurrido el sábado es una buena explicación de lo complicado que está siendo para los equipos que disputan la Euroliga el control entre ambas competiciones.
Los protocolos de los dos torneos obligan a presentar una prueba PCR negativa específica para disputar cada partido. Da igual que sean citas casi correlativas en el tiempo o en una doble jornada de la misma competición. El Valencia Basket se ha sometido a cuatro test previos a los partidos desde Nochebuena. En los tres primeros todos los resultados fueron negativos. Incluyendo los de la previa del encuentro frente el Gran Canaria (efectuados el jueves 31 de diciembre para jugar contra los canarios el sábado 2 de enero). Toda la plantilla dio negativo con lo que todos los disponibles estaban convocados. En la preparación del partido, los taronja tuvieron que someterse a otra tanda de PCR para adjuntar al expediente de la previa del partido de hoy ante el Joventut. Es ahí donde saltó la alarma, confirmada sólo unas horas antes del encuentro frente al Gran Canaria, de un positivo por parte de un jugador que había dado negativo (junto al resto de sus compañeros) unos pocos días antes, como ocurrió a su vez para disputar los partidos navideños ante el GBC y el Baskonia.
Los cuatro datos objetivos que ocurrieron el sábado por la tarde en la Fonteta fueron que Dubljevic causó baja de última hora, Marinkovic no se desplazó al pabellón para presenciar el partido como es habitual, Vives sí lo hizo pese a estar igual de lesionado que el serbio y Ferrando fue convocado para completar el acta una vez que se comprobó que también era negativo.
El jugador que ha dado positivo –que se ha acogido al derecho a la privacidad de información médica que ampara la Ley de Protección de Datos– ha sido sometido a una prueba de control para confirmar el positivo o, como ocurrió con el de la plantilla femenina tras el partido frente al Casademont Zaragoza, si se trata de un falso positivo. En el equipo de Rubén Burgos saltaron las alarmas al aparecer un caso activo al ser contacto estrecho de un positivo que se encontraba acreditado en la zona de pista. Con toda la plantilla y cuerpo técnico con PCR negativo, disputarán su partido frente al Ciudad de La Laguna mañana en la Fonteta.
El Valencia Basket viajará hoy a Badalona, con lo que hasta última hora está abierto a alguna información tanto con el lesionado Vives (que se ha perdido los últimos partidos por lesión) como con el jugador positivo. En el plano deportivo, los taronja apurarán las opciones que le quedan de acabar quintos al final de la primera vuelta.
«Hay que valorar la mentalidad que tuvo el equipo en un día difícil por lesiones, cansancio y por la complejidad de la situación», así comenzó Ponsarnau la rueda de prensa tras la victoria ante el Gran Canaria donde, de no haberse producido la noticia del positivo, el gran titular hubiera sido el billete para la Copa. El técnico no escondió el temor que produjo el resultado del test: «Es una situación anómala, desgraciadamente no para el momento en el que vivimos pero sí para nosotros porque era la primera vez. Hemos seguido todas las pautas de los servicios médicos y aprendido porque estamos en un contexto en el que puede pasar más veces. Reconozco que tenía dudas de la fuerza mental del equipo ante una situación como ésta y hemos estado muy bien».
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