Jaime Pradilla (Zaragoza, 2001) afronta su cuarta temporada en el Valencia Basket con las ideas muy claras. Reflexiona, tras un mal año en lo personal, sobre las inquietudes que debe tener un deportista profesional que viene de una mala temporada.
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-¿Los veranos se afrontan con la obligación de borrar lo ocurrido la temporada anterior?
-Sí. Más aún este año que para mí ha sido de intentar limpiar la cabeza. Es la temporada con la que más ganas e ilusión vengo. Es otra temporada más y otro año en Valencia, que ya es como si fuera mi casa. Estoy muy contento de estar aquí. Tengo muchas ganas y estoy muy ilusionado.
-Afortunadamente se ha derribado el tabú de hablar en público de la salud mental. Eso engloba lo complicado que debe ser para un jugador joven comenzar una temporada con un oro con España y terminarla con la sensación de no tener sitio.
-Cuando te ocurre algo así es algo muy difícil. La salud mental es algo de lo que hay que hablar. Si un equipo, jugador por jugador, no está bien mentalmente, o no hay un grupo que sea como una familia como hablamos en la selección, no se gana. Es muy difícil que ganen talentos individuales o equipos que no se llevan bien. Es muy complicado. Nosotros lo vivimos este año con Ricky Rubio. Lo más importante, como persona, es que mentalmente estés bien. Que tengas ambición, ganas y te sientas cómodo con la gente que estás.
-¿Llegó a necesitar acudir a la ayuda profesional?
-No, la gente en la que más confío y necesito es mi familia. Con ellos voy pasando esos malos momentos pero si tuviera que hacerlo lo haría. No me da miedo decirlo, gente de mi familia ha tenido que acudir al psicólogo y amigos míos también. Es lo más normal del mundo, lo mejor que puedes hacer si lo necesitas y hay que normalizarlo.
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-¿Faltó química en el vestuario del Valencia Basket la pasada temporada?
-No creo que fuera falta de química pero al final tuvimos lesiones y hubo malos momentos. No creo que faltara química sino que hacía falta un cambio, como ha pasado, y ya está. Hay que hacer borrón y cuenta nueva, intentar olvidar todo lo del año pasado, venir con las pilas cargadas y pensar que no somos nosotros. Jugamos para un montón de aficionados que vienen a la Fonteta y que se llevaron un sabor agridulce. Es con lo que más me he ido este verano pensando, muy fastidiado porque la afición se merece algo más.
-Lo que sí que queda claro es que no lograron jugar como un equipo en los momentos importantes del curso.
-Todos aprendemos de nuestros errores y hay que saber las cosas que hicimos mal y bien. Ahora hay que levantarse y mejorar los errores de la temporada pasada. Lo más importante es que la afición venga, esté contenta y se lo pase bien. Que se cree un vínculo entre jugadores, club y aficionados. Que esto sea una familia, es lo más bonito del baloncesto.
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-Un buen espejo lo tienen en el equipo femenino.
-Sí, es un muy buen ejemplo. Hay que intentar lograr eso.
-Afronta la cuarta temporada de su contrato, que termina en 2024. ¿Un objetivo de este curso es ganarse la renovación?
-Es un objetivo pero el primero es encontrarme otra vez. Volver a sentir esa garra y energía que tengo. Quiero volver a sentirme jugador de baloncesto como me he sentido en la selección. Disfrutar del baloncesto. La pasada temporada llegué a un momento donde no estaba disfrutando.
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-¿Llegó a pensar que lo mejor era buscar otro equipo?
-No, por mi cabeza nunca ha pasado salir del Valencia Basket. Me dieron la oportunidad y quiero ayudar al equipo a seguir creciendo y que me ayuden a mí para hacerlo, como jugador y persona.
-¿Qué le pide Álex Mumbrú?
-Lo que soy como jugador; carácter, garra y energía. Que pueda ayudar al equipo en los momentos malos y que nunca falte la energía.
-¿En ocasiones el entorno mete mucha presión y llega a afectar? Incluyo también a la prensa.
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-Quiero pensar que no pero al final algo te tiene que afectar. Me he quitado Twitter porque es lo peor. No sé si por el odio que transmite sino porque hay gente que habla sin saber o sin saber cómo está esa persona y lo que le puede afectar todo lo que se dice. No es una red social que me gustara. Hay momentos en la vida que tienes que quitar cosas y éste ha sido uno.
-¿La defensa o los intangibles son los grandes olvidados? Los jugadores con 'haters' tienen en común que hacen más cosas en pista que los números. ¿Cree que la gente da importancia a lo que no sale en la estadística?
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-No sé qué contestar pero se lo voy a preguntar a Víctor Claver a ver qué opina porque es una de las personas que más lo sufre. A veces noto que también lo sufro.
-¿Cómo define al equipo del Valencia Basket de esta temporada?
-Hay un equipo más físico y grande de tamaño. Hay que demostrarlo en la pista y desde el primer día, juntarnos y ser un equipo. A mí el barro me encanta, el estar todos los días peleando y luchando me gusta. Que hayan venido jugadores como Ojeleye, Inglis o Davies me exige todos los días y me ayuda a seguir mejorando como jugador y a nivel físico.
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-¿Este Valencia Basket puede luchar por los títulos?
-Creo que sí. Tenemos que intentar luchar por todo. No sé si títulos o no pero luchar por todo. Intentar pelear por todo porque es nuestra mentalidad y carácter.
-Ha llegado Luis Arbalejo como director deportivo. La persona que le dio la oportunidad en la cantera de Zaragoza.
-Sí, era su segundo año en Zaragoza y este año si todo va bien será la sexta temporada con él. Me dijo que si pasa un año más sería un récord para él con un jugador. Estoy contento porque dentro de este mundo del baloncesto él es joven y yo también. Me hace ilusión haberme criado con él y ahora estar en lo más alto es increíble disfrutarlo con él. Es una continuidad de confianza porque Chechu Mulero fue la persona que confió en mí para que viniera al Valencia Basket y siempre le estaré agradecido. Es una persona de 10 e increíble como me recibió, me trató y me hizo mejorar.
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-¿Cómo define la actuación de España en el Mundial?
-Ha sido para nosotros un Mundial difícil desde la preparación, con lo de Ricky Rubio y han habido muchos contratiempos que mucha gente no sabe. Van pasando cosas y al final somos un grupo. El partido que nos fastidió fue el de Letonia. Ahora hay que pasarlo como una familia y eso te hace que el siguiente torneo te haga más duro.
-Scariolo, en esta España de transición, siempre habla de Jaime Pradilla en ese grupo de jugadores.
-Hay que dar un paso adelante e intentar ayudar en el momento en el que te den la oportunidad.
-El Roig Arena estará en 2025. ¿Le hace ilusión jugar allí con la camiseta del Valencia Basket?
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-Claro que me hace ilusión, con la camiseta del Valencia Basket y con la de España. Tengo ganas infinitas de que esté construido.
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