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Un partido con resaca emocional siempre es complicado. Te llames como te llames. Para el Valencia Basket, después de la decepción al quedarse fuera de ... la final de la Eurocup contra el Hapoel en lo que fue el último partido europeo de la Fonteta, enfrentarse al UCAM Murcia, por mucho que no tuviera que viajar, era muy complicado de afrontar tres días después. Pesó la resaca anímica y la falta de respuestas físicas para parar al rival, tanto en los exteriores como en la pintura, donde Birgander y Kurucs se impusieron a todos los pivots del Valencia Basket. A los que jugaron, claro, puesto que Brimah en estos momentos no cuenta. Sorprende que ante rivales físicos no tenga minutos. ¿No sería mejor fichar a otro jugador? Desde el 2-12 inicial, y el 9-21 al final del primer cuarto, la sensación en la pista fue tan evidente como preocupante. La afición, eso sí, tuvo temple para aguantar la situación. Los pitos, escasos, se guardaron para el final.
La reflexión tras la derrota de entrenador, en partidos así, es muy importante. Sin restar méritos al UCAM Murcia, Pedro Martínez quiso compartir lo que considera que le ocurre a su equipo tras una semana de golpes anímicos: «Hay cosas que dependen de nosotros que tienen que ver con el estado anímico, de lo que ha pasado esta semana. Me gustaría decir que hemos sido capaces de pasar página y de estar centrados en el partido, porque es lo que he intentado transmitir a los jugadores, pero no ha sido así. Ha habido un punto anímico negativo por parte de todos y no hemos estado limpios mentalmente. Nos ha afectado todo mucho, desde el mal comienzo. No es normal que en la primera parte, con buenos tiros, hagamos un 1 de 17 en triples. Eso hace que pierdas confianza. El comienzo del tercer cuarto tampoco ha sido bueno y hemos estado muy desacertados y en eso tiene que ver el tema anímico. Estamos tristes y pensando demasiado en el pasado más que en el presente, eso nos ha llevado a tener una mala actuación». Un mensaje claro.
El 33-41 al descanso fue el peor de los males para los valencianos. Visto lo visto sobre la pista en los primeros 20 minutos, con un equipo local agarrotado y con las manos oxidadas, ir perdiendo de ocho puntos cuando llevas un 1 de 17 en triples y eres el mejor equipo en la especialidad de la ACB significa que aún tienes opciones de llevarte el partido a poco que mejores los porcentajes. Una de las claves para que ello fuera así apareció en los 10 rebotes ofensivos de los taronja y los 12 puntos de un Costello que fue el único que logró igualar el físico del UCAM Murcia en la pintura. También lo tiene Brimah, pero a estas alturas de la película ya queda claro que se ha perdido buena parte de la confianza en él. Sin ningún problema médico, al menos que se sepa, el único argumento que queda es que sus ausencias en los partidos se deben a decisiones técnicas. Que, evidentemente, son parte del juego pero que no deja de preocupar que el jugador que vino a ocupar la vacante por la lesión indefinida de Happ, que sigue sin plazos de vuelta, haya dejado de jugar. Si no cambia es dinámica, sobre los hombros de Costello y Reuvers descansa el puesto de cinco. Suena a un plan demasiado arriesgado.
El mal arranque del tercer cuarto (35-50 tras mate de Birgander) fue otro problema añadido al bajonazo anímico. Aunque el Valencia Basket pudo volver al partido, al mismo ritmo que crecía el porcentaje en el triple con un 4 de 8 de arranque de la segunda parte para el 49-58, y De Larrea, que con la baja de Jones es un soplo de aire fresco, los taronja se pusieron a cuatro al inicio del último cuarto (61-65). No pasaron de ahí. Los problemas en defensa de Sestina para parar a Kurucs, como pasó con Ginat en la semifinal de la Eurocup, fue otra gota en el cubo que terminó con una derrota que obliga, además de levantar el ánimo, a reflexionar. Desde la tercera plaza de la ACB, con más calma.
«La dinámica es autodestructiva y tenemos que cambiar»
Pedro Martínez no puso paños calientes, tras la derrota, al momento anímico de su equipo: «La dinámica actual es bastante autodestructiva y tenemos que cambiar, ser más positivos y ayudarnos los unos a los otros. Cada uno tiene que ayudar a los compañeros, los entrenadores a los jugadores pero también los jugadores a los entrenadores. Tenemos que transmitir una energía positiva porque en estos momentos es donde se tiene que ver el carácter de todos. No se trata de señalar a ningún jugador, creo que estaría muy bien que todos nos hiciéramos la pregunta de qué podemos hacer cada uno para ayudar. Hay cosas que no dependen de la táctica. Se puede ayudar de muchas maneras y con pequeños detalles. Es la pregunta clave y a ver si la hacemos y sacamos buenas respuestas».
Valencia Basket: Montero (4), Badio (10), Ojeleye (9), Sestina (7) y Reuvers (4), quinteto inicial, Puerto (-), Pradilla (3), De Larrea (10), López-Arostegui (5), Jovic (3) y Costello (16).
UCAM Murcia: Hakanson (3), Ennis (20), Gates (8), Kurucs (14) y Birgander (14), quinteto inicial, Radovic (2), Radebaugh (9), Stephens (3), Sant-Roos (13) y Antetokounmpo (-).
Parciales: 9-21, 24-20 (33-41), 23-21 (56-62) y 15-24 (71-86).
Árbitros: Conde, Martínez y Ríos.
Incidencias: 5.600 espectadores.
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