![Juan Roig y Vicente Solá, con el trofeo, junto al cuerpo técnico y todas las jugadoras del Valencia Basket.](https://s2.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2024/05/12/valenciabc-RbGxim5Dn9GzG7Xqs6uyOYL-1200x840@Las%20Provincias.jpg)
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Raquel Carrera y Alba Torrens soltaron durante unos instantes sus respectivas muletas para, desde el centro de la pista, recibir y levantar bien alto el trofeo. A partir de ahí, el delirio en la Fonteta. Ambas jugadoras, en medio de la lluvia de confeti dorado, ... se fundieron en una interminable piña con sus compañeras. Juan Roig, mecenas del Valencia Basket, salió del segundo plano en el que suele permanecer para unirse a la celebración. Y junto al presidente del club, Vicente Solá, sujetó la resplandeciente copa y posó para una fotografía histórica rodeado de la plantilla al completo. Momentos de euforia. El triplete refrenda el imponente potencial del proyecto femenino y el empresario apunta aún más alto.
¿El año que viene a por la Euroliga? «Seguro», respondió con rotundidad Juan Roig en declaraciones a LAS PROVINCIAS. Esta temporada, las de Rubén Burgos se despidieron de la máxima competición continental en la fase regular, sin clasificarse para el play off. De cara a la próxima campaña, el máximo accionista del Valencia Basket eleva su apuesta y se propone luchar por el título.
Los 7.573 espectadores que asistieron este domingo a la Fonteta suponen el récord de asistencia en Valencia para un partido de baloncesto femenino. «Esto es una gran satisfacción y el público se ha portado fenomenal. Ha sido impresionante», comentó Juan Roig, quien prefirió aparcar las aspiraciones del conjunto masculino en el play off de la Liga: «Con calma. Después de uno, otro. Vamos a celebrar el femenino que ya está bien».
El director general del club, Enric Carbonell, se mostró comedido al hablar sobre metas concretas: «El año que viene el objetivo es seguir trabajando y seguir siendo humildes y ambiciosos».
Los sentimientos estuvieron a flor de piel sobre el parquet de la Fonteta. Rubén Burgos, tras abrazarse de forma emotiva con Juan Roig, se deshizo en elogios hacia el empresario. «Gracias a Juan Roig todo esto es posible. Nuestro esfuerzo en la pista tiene la recompensa con esto», comentó el entrenador del conjunto taronja, quien destacó la ambición y la rápida evolución del proyecto femenino: «Conocemos la casa y la mentalidad de Juan Roig y sabíamos que el camino iba a ser este. Tenía pinta de esto. Y cada día damos un paso más».
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Burgos también se acordó de las jugadoras y de todos los integrantes del cuerpo técnico: «Esto es un éxito de mucha gente». La abarrotada grada dejó boquiabierto al técnico valenciano: «La afición es espectacular. El Avenida ha visto un ambiente de empujar al equipo local y eso es importante». La sintonía entre plantilla y afición resulta palpable: «Hay valores, identidad... La gente se identifica mucho con el esfuerzo de las jugadoras. No sólo lo llevamos en la camiseta».
El preparador taronja destacó el valor del título pese a la aparentemente cómoda victoria en la final: «Cada vez es más difícil. Es complicado ganar dos partidos seguidos contra un gran rival. Cuatro finales consecutivas jugadas en España y cuatro ganas. Las jugadoras creen mucho y se han vaciado. Parece más fácil de lo que es. La Liga es cada vez más competitiva».
Marta Sorlí, mano derecha de Rubén Burgos en el banquillo, profundizó en la filosofía del equipo: «Hemos ejecutado el plan de partido a la perfección. Estamos muy contentos, acabando por todo lo alto. Nosotros construimos desde la defensa. Y a partir de ahí, el ataque va saliendo».
El director deportivo del Valencia Basket femenino, Esteban Albert, ensalzó el hito de superar los 7.500 espectadores en la Fonteta: «Es una victoria paralela. Hemos ganado mucha gente que viene, que apoya al equipo, que se lo pasa bien... Eso ya es una victoria en sí».
Alba Torrens, todo un referente en el baloncesto femenino, sigue ampliando su palmarés. «Ha sido muy especial. Cada título tiene un por qué. No es nada fácil ganar después de ganar. Tienes que reinventarte y buscar la manera. Ha sido muy especial poder disfrutarlo en la Fonteta con toda la afición. Es un momento muy bonito. No sólo hoy, durante toda la temporada es un placer y un orgullo poder jugar en la Fonteta, sobre todo con esta afición que nos acompaña en todo momento. Cuando no han ido tan bien las cosas, también han estado ahí», comentó la alero balear, quien se perdió el partido por una lesión de rodilla: «Hay que sumar desde donde estás».
También se sentía emocionado Manolo Real, jefe de la cantera femenina del Valencia Basket: «Cuando he visto la cantidad de gente joven que había, se me ha puesto la piel de gallina».
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