![Sendra: «Nos gustaría que Valencia se convirtiera en la capital del entretenimiento en España»](https://s1.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202009/13/media/cortadas/1427385422-RdH6L57luULG1wrVI5Y3QvI-1248x770@Las%20Provincias.jpg)
![Sendra: «Nos gustaría que Valencia se convirtiera en la capital del entretenimiento en España»](https://s1.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202009/13/media/cortadas/1427385422-RdH6L57luULG1wrVI5Y3QvI-1248x770@Las%20Provincias.jpg)
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Víctor Sendra (Pego, 1977) no es un desconocido para la afición del Valencia Basket. Entre agosto de 2004 y febrero del 2007 fue el director general del entonces Pamesa. Trece años después es el director gerente de la empresa promotora del Casal España Arena de Valencia. Un recinto que va más allá del baloncesto pero que será la nueva casa de la entidad taronja.
–¿Cuándo fue la primera vez que supo de la intención de Juan Roig de construir un Arena?
–En 2017, es ahí cuando tengo la información de que el proyecto va para adelante y que se va a dar el paso. A partir de ahí vinieron en cascada todos los acontecimientos. En ese momento L'Alqueria estaba en construcción.
–En esos primeros meses realizaron muchos viajes para visitar recintos similares. Uno de ellos, a principios de 2018, fue a Berlín. ¿Fue el referente?
–No hay ningún referente concreto. Lo que sí que hicimos fue viajar mucho para conocer recintos distintos porque cuando viajas vas aprendiendo. De cada uno coges conceptos, ideas, que luego tienes que ser capaz de ver las que valen. Estuvimos en recintos europeos como el de Berlín pero también en Estados Unidos.
–¿Qué características va a tener el recinto que aseguren que va a ser el más completo de España y uno de los top en Europa?
–Lo primero que tienes que tener claro es lo que se busca con el proyecto, que en este caso está dentro del mecenazgo de Juan Roig. Lo que queremos es contribuir al posicionamiento de Valencia y de la Comunitat a nivel nacional e internacional. Es un proyecto que va más allá del propio Arena, es un concepto global de barrio que lleva asociado un colegio o un parque de 20.000 metros. Se va a revitalizar el entorno. Es obvio que será el más moderno y va tener las máximas prestaciones de adaptabilidad, dependiendo de los eventos. No sólo va a poder albergar grandes espectáculos. Por destacar algo significativo diría que las terrazas van a ser lo más innovador con respecto a otros recintos.
–¿Esas terrazas pueden convertirse en el símbolo?
–Las terrazas vienen por las características de Valencia como ciudad, que cuenta con mucho sol. Tenemos mucha cultura de sociabilizar en la calle y eso va a ocurrir en esos espacios.
–Queda mucho para 2023 pero no sé si da vértigo pensar que todas esas características especiales se han demostrado enemigas en una pandemia.
–Estamos aprendiendo mucho, y hablando mucho con otros recintos, para conocer todos los protocolos que hay que aplicar en una situación tan complicada como la que tenemos con el Covid-19. También los nuevos equipamientos que están saliendo y que también tenemos contemplados. Sabemos que el sector está pasando por un momento muy malo pero confiamos que cambiará a futuro pensando en nuestra fecha de apertura.
–¿Fue un alivio comprobar que el confinamiento no frenó el calendario previsto?
–Una de las prioridades era comenzar con las obras porque era una forma de dinamizar a nivel económico, social y laboral. El proyecto forma parte de un sueño de Juan Roig que va más allá de construir un Arena con una inversión de 220 millones que ya están puestos dentro de la empresa. Eso es muy importante porque es una garantía.
–Usted fue director general del Pamesa y escuchó muchas veces aquello de que cuando se llenara la Fonteta llegaría el nuevo pabellón. Objetivo cumplido.
–Entendiendo que este proyecto no es del Valencia Basket, sino del mecenazgo en global, pero hay una rama que está muy vinculada. El Valencia Basket va a ser el usuario preferente.
–¿Qué aprendió de su etapa en el Valencia Basket?
–Fue una época que me sirvió para aprender muchas cosas porque trabajé con profesionales muy buenos y es cierto que al haber estado dentro del Valencia Basket me permitió ver las necesidades que un club puede tener en una instalación de este tipo.
–Hay una frase de Juan Roig en su salida que fue 'Víctor Sendra torna a Mercadona'. Trece años después reaparece en un proyecto que tiene mucho que ver con el baloncesto. ¿Es especial?
–Lo especial es haber vivido todas las experiencias que he tenido y los aprendizajes que han conllevado. Como todo en la vida, haces cosas bien y mal.
–Unos meses antes de su entrada en 2004 la Euroliga sancionó con dureza al club por el 'no viaje' a Israel. Dos décadas después vendrá una Final Four. Ha cambiado de forma radical la visión de la Euroliga, ahora mira hacia el club.
–Desde que salí del baloncesto han pasado trece años. Es cierto que el Valencia Basket de ahora no tiene nada que ver gracias al trabajo espectacular que se ha hecho, con gente como Paco Raga o José Puentes. Estoy convencido que el Valencia Basket, como gran parte del proyecto global del mecenazgo, va a empujar para buscar lo mejor para la ciudad.
–El sector cultural está paralizado por la pandemia. ¿Está afectando a la búsqueda del promotor que dote de contenidos?
–Estamos trabajando en elegir el mejor modelo de gestión. Lo que tenemos claro es que estaremos dentro, en una parte, de esa gestión. En mayor o menor medida, eso lo tenemos que decidir. Tenemos que encontrar el mejor modelo de gestión que se adapte a las características del proyecto. Tenemos que tener todos el mismo interés, que es posicionar Valencia.
–Casal España Arena de Valencia. Ha habido mucha polémica alrededor del nombre.
–Se decidió que poníamos ese nombre y no hemos entrado, ni vamos a entrar, en ningún tipo de debate o polémica.
–¿Se ha explicado mal el proceso? En la presentación del proyecto al Ayuntamiento la referencia era de Valencia Arena. ¿El nombre final se ha debido a la compra del naming por parte de Licampa como sucede con el lema de la Cultura del Esfuerzo en las camisetas del Valencia Basket, que aparece como ingreso en las cuentas del club?
–Nuestro interés es que Valencia esté posicionada como ciudad a nivel nacional e internacional. Dicho esto, se elige un nombre en el que Valencia aparece en todos los sitios, desde los carteles a dentro del logo. Valencia Arena era el nombre genérico del proyecto pero el naming es una fuente de ingresos. En este tipo de recintos, para su sostenibilidad económica, es muy importante tener un naming. En este caso se lo quedará Licampa pagando lo que corresponda por él.
–Explicado así igual se hubiera entendido mejor. Un caso calcado a lo que ocurre con la camiseta del equipo de baloncesto.
–Efectivamente. Se paga lo que corresponde a precio de mercado. En otros recintos hay marcas comerciales que pagan por poner ese nombre. En este caso se decidió que el nombre que se quería poner era ese porque reflejaba todo lo que buscamos.
–¿Entendió la tormenta política con el nombre?
–Tenemos una relación muy buena con las administraciones. Hemos trabajado codo con codo porque tenemos el mismo interés. Si hay algo que no puede estar en duda en todos los proyectos del mecenazgo de Juan Roig es que Valencia es un bien capital.
–¿Qué tipo de servicios va a tener el recinto?
–Serán servicios relacionados con los eventos que vayamos a programar, desde la restauración que va a ser algo muy importante al aparcamiento. No es un tema sólo de montar tiendas. No está diseñado desde esa filosofía. Hay una cosa muy importante que buscamos, que la experiencia del usuario sea lo le quede, no el resultado de un evento si hablamos de deporte o de si un cantante ha tenido un buen o mal día. Queremos que la gente, cuando salga por la puerta, todo lo que haya vivido sea una experiencia muy buena. Que sea única. La clave es que la gente quiera volver, que repita.
–La comparación es odiosa pero las obras del nuevo Mestalla llevan paradas desde 2009. ¿Han servido de acicate, sin querer, para que se meta presión de las instituciones al Valencia?
–Ni tengo la información ni puedo valorar eso. Tengo el foco puesto en nuestro proyecto y en hacerlo lo mejor posible para que todos nos sintamos orgullosos.
–¿Hay mercado para Madrid, Barcelona y Valencia compitiendo al máximo nivel?
–Venimos a sumar, a meternos dentro del circuito de ese tipo de eventos. A día de hoy Valencia no los puede tener. Queremos que nuestra ciudad sea un eje, no sólo dentro de España sino a nivel internacional. No es una cuestión de competencia sino de hacer que el pastel sea más grande.
–¿Quieren convertirse en el referente del país? Ahora mismo esa etiqueta la tiene Madrid con el WiZinc Center, que es el recinto que más factura.
–Lo único que vamos a hacer es trabajar con toda la fuerza para posicionarnos. Evidentemente nos gustaría que Valencia se convirtiera en el referente, en la capital del entretenimiento de España. Es normal, como lo quieren ahora otras ciudades.
–¿Cómo se llegó a la cifra de 50 años de concesión?
–El propio proyecto parte desde esa premisa de reversión para la ciudad. Cuando termine la fecha pactada será la ciudad la que decida lo que quiere hacer. En otras ciudades se frotarían las manos con un mecenazgo que no engloba sólo el Arena sino que se extiende a la cultura, el deporte o el mundo empresarial.
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