Un Abalde sideral digno de la Euroliga

El Valencia Basket recibe al Zenit en la Euroliga (21 horas, DAZN) buscando la tercera victoria consecutiva en la Fonteta en los últimos cinco días, lo que le permitiría refrendar su despegue desde que el club ratificara a Jaume Ponsarnau en el cargo. El conjunto ruso es atípico en la Euroliga. No sólo porque la esté jugando con invitación sino porque su columna vertebral es un particular All Star de jugadores destacados en las últimas temporadas de la ACB; Will Thomas, Ayón, Ponitka, Albicy, Renfroe y Colton Iverson.

Todos los focos apuntarán al de Baltimore, que se enfrenta por primera vez al Valencia Basket desde su salida con el que disputó 203 partidos y ganó tres títulos. «Nos gusta incluso viéndolo en vídeo como rival», reconoció ayer Ponsarnau «porque es un jugadorazo, que juega con equilibrio, mentalidad y una capacidad competitiva enorme, por eso queríamos que siguiese con nosotros pero no lo pudimos conseguir. Uno de los partidos está en poder hacerle frente pero el tema con él es que si te preocupa mucho su defensa se convierte en un mejor pasador. Hay que encontrar un equilibrio entre defenderle bien y no se aproveche el resto de su equipo». Es ese sentido, frenar a Ayón o al anotador Hollins serán claves igual de importantes en el encuentro.

Will Thomas tuvo ayer un primer contacto con el parquet de la Fonteta, donde saludó a los empleados del club taronja que se encontró en la zona de vestuarios. Joan Plaza, en declaraciones a LAS PROVINCIAS, confesó que no lo ve especialmente motivado para la cita: «En Valencia lo conocéis y es un hombre tranquilo y pasivo. En los entrenamientos no me ha dado la sensación de que esté especialmente sensibilizado por el partido. Will Thomas es una persona casi plana a nivel sentimental y de la misma manera que cuando jugó contra el Unicaja en Málaga estando en Valencia Basket no mostró gran variación tampoco espero que sea un día donde tenga demasiada ansiedad».

El técnico catalán puso el foco en los objetivos de la temporada, considerando que es excesivo poner como objetivo claro el Top 8 para los taronja: «En Euroliga puede ser de esos equipos que hasta que queden tres jornadas para el final pueda competir por meterse. Honestamente, no veo al Valencia Basket en el Top 8 pero sí veo que pueda ser un equipo que tenga opciones en las últimas jornadas. Eso creo que sería un gran paso». La realidad indica que a día de hoy los dos equipos comparten la zona baja de la tabla con un balance de 2-6, aunque el Zenit ha demostrado ser más fuerte fuera de casa, donde ha ganado al Olympiakos y al Zalgiris y tuvieron opciones en la última derrota frente al Efes (90-88).

A 16 segundos del final, Jordan Loyd anotó dos tiros libres que subieron el 91-88. Tiempo muerto de Joan Plaza y balón para el Zenit. El Valencia Basket debía decidir si defendía la última jugada o hacía falta para evitar el triple del conjunto ruso. Jaume Ponsarnau decidió seguir su libro de estilo, su modelo, con todo el peligro que tenía en un momento en el que, pese a las victorias de su equipo esta semana, él aún no ha cerrado su herida con la grada. El cariño, de momento, sigue siendo para la plantilla y no para el entrenador. Así es y así se asume. Doornekamp y Marinkovic saltaron a la pista. Quedaba claro, se iba a defender. Albicy recibió y lanzó un triple esquinado y precipitado con 10 segundos en la posesión... que falló. Rebote para Dubljevic. Los tiros libres sucesivos aseguraron un triunfo que llegó porque el Valencia Basket nunca dejó de creer. Cuando Will Thomas anotó el 46-57 en el tercer cuarto la noche amenazaba tormenta. Un parcial de 48-33, más puntos de los taronja que los que llevaban hasta ese momento con 37 en el último cuarto, construyeron la tercera victoria seguida en la Fonteta en cinco días que deja a los valencianos a dos victorias del corte del Top 8. Mañana, el Khimki.

Alberto Abalde merece un análisis propio. El gallego venía de hacer su mejor partido con el Valencia Basket frente al Zaragoza. El de anoche lo superó por incidencia en el partido. Sus 18 puntos llegaron en momentos clave, con 4 de 6 en triples, con 20 de valoración. Tan importante como la anotación fue un rebote sideral por encima de Ayón con 86-86 que terminó con triple de Loyd y otro palmeado que terminó con el 91-88. Su explosión lideró un triunfo que permite soñar de nuevo en la Euroliga.

Will Thomas resumió en la última jugada de la primera parte la importancia que tenía en los esquemas del Valencia Basket. El desatascador. El de Baltimore recibió en la parte derecha del ataque, realizó uno de sus reversos marca de la casa para anotar una suspensión que puso el 33-38. Una renta insuficiente para encarrilar una victoria pero que, en un partido trabajo y con anotación baja, sentó como un jarro de agua helada. Al Valencia Basket le penalizó la mala selección de tiro (8 de 21 en tiros de dos) y las 6 pérdidas. Sus bases, Vives por el problema de faltas y Colom porque al paso por vestuarios no estaba teniendo su noche, fueron un lastre. El tercer cuarto comenzó de cara para el Zenit (35-44) pero Abalde y San Emeterio metieron en el partido a los suyos (44-49). Se llegó al citado 46-57 y a la reacción de un Valencia Basket empujado por una Fonteta en su versión de ganar partidos. Comunión.