Tobey apunta a Fuenlabrada y Víctor Claver es baja indefinida

La RAE define indefinido en su segunda acepción como algo «que no tiene término señalado o conocido». El diccionario Oxford como algo «que no tiene características claras y precisas o que no tiene unos límites concretos». Elijan la que quieran porque es aplicable a la lesión de Víctor Claver. El de Maristas es baja indefinida puesto que nadie se atreve a determinar un plazo de regreso de su lesión en el pie izquierdo, tras no salir bien el primer tratamiento de la lesión que se produjo el 16 de octubre en Burgos.

Ahora se ha iniciado un segundo tratamiento y a día de hoy no está descartado ningún escenario. Incluido el quirófano, lo que alargaría en varios meses una recuperación que mientras se siga el tratamiento conservador se estima «en semanas». Eso sí, sin plazo de regreso claro para que Peñarroya vuelva a contar con él. Su caso, complejo, es el que más desgaste interno está produciendo entre todos los ámbitos del club afectados, desde los servicios médicos al cuerpo técnico y también con el propio jugador.

La única noticia buena de la enfermería taronja en el inicio de semana la ha dado Mike Tobey. El americano tiene el alta médica tras su operación de pubis y tal como ha podido confirmar este periódico tiene opciones de viajar con el equipo a Fuenlabrada. Ahora le resta el camino habitual en las lesiones largas, su contador se pone a cero. Tobey ha comenzado a realizar en pista ejercicios de 5x0 en los últimos días y se reincorporará progresivamente al trabajo del equipo. Para él arranca su particular pretemporada y si llega a tiempo de unirse a la expedición en Fuenlabrada o Venecia, el viaje de Eurocup de la próxima semana, no significa que esté ya para dar relevos. Su alta deportiva irá determinada por sus sensaciones en pista. Su regreso, eso sí, ya es una buena noticia.

Para volver a ver al tercer lesionado, Nenad Dimitrijevic, habrá que esperar aún un par de semanas si se cumple la estimación de su regreso a día de hoy. El base se rompió en plena carrera el pasado 27 de octubre en Podgorica, durante el partido contra el Buducnost, y su horquilla de recuperación se estimó entre 4-6 semanas. Mañana se cumplen 5 y no con él no se va a correr ningún riesgo de recaída, con lo que se llegará a la séptima si es necesario antes de que comience el trabajo con el grupo. Si lo logra hacer en la sexta, la que viene, será una gran señal.

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