El tercer golpe llega sin gasolina

El Valencia Basket se desinfló en la segunda parte, con una merma física evidente sobre la pista, para sumar una dolorosa tercera derrota en la Euroliga y terminar colista en solitario tras el triunfo del Zenit en El Pireo. Un mazazo que no llegó por la vía de lo ocurrido en las dos primeras jornadas, donde los valencianos no aparecieron, pero que no mitiga la sensación. Es más, lo de anoche es aún más frustrante. Al descanso, el marcador reflejaba un 46-39 con 59-45 en la valoración. A un minuto del final del encuentro, un 71-81. Los hombres de Ponsarnau, el técnico tampoco estuvo fino en alguna rotación clave en el tercer cuarto, tan sólo anotaron 25 puntos en 19 minutos de segunda parte. Un cortocircuito que aprovechó el Efes, con Micic controlando el partido y Simon ejecutando, para llevarse el triunfo de la Fonteta con una valoración de ese segundo tiempo de 23-66. Demoledor.

La frustración fue mayor, tras el partido llegaron los primeros pitos y pañuelos aislados de la temporada, porque la puesta en escena del Valencia Basket fue muy buena. Van Rossom se lanzó hacia la zona defendida por el Efes como si no hubiera un mañana, para anotar a tabla una bandeja el 2-0. Esa fue la declaración de intenciones de un Valencia Basket que no estaba dispuesto a repetir la ruinosa puesta en escena de El Pireo. San Emeterio y N'Dour repitieron el movimiento, rompiendo por dentro. Con el 8-2 Ataman tuvo que parar el partido porque esa forma de atacar, atípica de los taronja en el arranque, no entraba en sus esquemas. Desde el 10-4 reaccionó el conjunto turco hasta empatar 12-12 justo en el momento en el que llegó el primer tiro local desde fuera.

Tocaba activar plan y en esta ocasión llegó desde fuera. Tres triples consecutivos pusieron al Valencia Basket de nuevo por delante (23-19) ante un Ataman que no sabía como parar el vendaval. Abalde, tremendo en el primer cuarto secando a Micic, subió el 25-19 aunque el Efes logró recortar dos puntos antes de un segundo cuarto (27-23) que arrancó con un susto puesto que Tobey se torció el tobillo derecho tras pisar a un rival y se marchó directo al vestuario, cojeando, para no volver.

La entrada de Colom le vino bien al Valencia Basket y con un triple del andorrano y una buena conexión entre Abalde y Labeyrie llegó la máxima ventaja taronja (34-27) que volvió a repetirse para cerrar el segundo cuarto tras una canasta a la contra de Loyd (46-39). El concurso del americano, por cierto, fue muy ponderable. El de Atlanta pasó las horas previas al partido con un gotero en urgencias después de sufrir los efectos de una gastroenteritis. Su cuadro, menos agresivo del de Vives, le permitió jugar pero fue decisivo que el jugador pidiera intentar ayudar a su equipo.

El Efes salió mucho más agresivo a la segunda parte, con Dunston cerrando la sangría en el bloqueo y continuación de la primera parte, y con un parcial de 7-15 consiguió su primera ventaja desde el 14-16. Esa canasta de Micic fue psicológica (53-54). Aunque el Valencia Basket lo intentó, con un Dubljevic soberbio, Micic controló a su antojo el resto del cuarto, defendido primero por Van Rossom, Colom y Loyd. Abalde, el jugador que mejor le defendió en la primera parte, volvió a pista con el 59-60 pero no se volvió a emparejar con el serbio, que cerró el tercer cuarto con 12 asistencias y con su equipo por delante (63-69). Con un juego ofensivo apagado por la defensa turca y el cansancio el Valencia Basket ya no tuvo opciones reales de victoria. Decepcionante.