La jornada de Euroliga en la semana fallera le salió perfecta al Valencia Basket. Ganó su duelo al potente Fenerbahce en la Fonteta, gracias a uno de los mejores partidos en actividad defensiva de la temporada, y perdieron cuatro de sus rivales en la lucha por el Top 8 (Zalgiris, Efes, Baskonia y Virtus). Esa combinación permitió que la victoria, que rompió la racha de tres derrotas seguidas de los valencianos, valiera doble. Ahora, con cinco jornadas para finalizar la Liga Regular, los taronja están a una victoria de la zona de corte con su balance de 14-15. Cuatro de esas citas, serán fuera de casa.
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La intensidad del partido llevó a un final de infarto. Con 80-77, a falta de 17 segundos, los locales decidieron defender el siguiente ataque de los turcos al disponer del último ataque. Guduric anotó un triple a tabla (80-80) pero dejando 11 segundos en el crono. Un mundo. Mumbrú diseñó una jugada para Harper. El base de Georgia se quedó el balón hasta romper la defensa cuando restaban tres segundos. Su bandeja fue rematada por Webb III a cuatro décimas. 82-80. Canasta ganadora. Merecido, además, que fuera él, puesto que su nivel defensivo fue el símbolo de lo ocurrido sobre la pista. El de Augusta firmó 8 puntos, 7 rebotes y 4 robos. Los números, redondearon su trabajo excelso en defensa. Fue el MVP del partido.
En un partido durísimo contra un rival como el Fenerbahce, la rotación del Valencia Basket fue de once. Prepelic, por segundo partido seguido, se quedó sin minutos. El que volvió a brillar, ya lo hizo en Girona tras nueve meses sin jugar, fue Hermannsson. El islandés fue clave en el arreón que subió la máxima renta en el inicio del último cuarto (69-60). Cuando fue cambiado, agotado, la Fonteta se puso en pie para tributarle la ovación más sentida de la temporada. Merecida. «Todos sabemos el jugador que es. Pidió el último cambio porque no podía más. Nos ha dado control de partido, con energía y puntos, y nos alegramos de que vuelva», ponderó Mumbrú tras la victoria sobre el base. Con Harper como descarte lógico en la ACB mientras no vuelvan Alexander y Pradilla, el domingo volverá a tener minutos para crecer contra el Granada. Hermannsson sigue empeñado en ser el fichaje de la primavera para ayudar a los taronja a soñar a lo grande.
El mejor reflejo de la intensidad del Valencia Basket fue que ganó de forma clara la lucha por el rebote cuando la lógica de las bajas y la fortaleza física del rival parecía indicar lo contrario. La pista siempre manda y terminó señalando un 40-29, con 16 rechaces ofensivos de los taronja. Los de Mumbrú entraron con fuerza al partido (10-4) pero al descanso todo se niveló (43-42). La clave del triunfo fue superar otro mal arranque en tercero (47-53) para soñar con el Top 8.
Valencia Basket: Jones (9), Radebaugh (8), Puerto (3), Webb III (8) y Dubljevic (18) -cinco inicial- Harper (15), Claver (5), López-Arostegui (3), Evans (2), Hermannsson (7) y Rivero (4)
Fenerbahce: Calathes (2), Wilbekin (7), Hayes (11), Motley (19) y Booker (2) -quinteto inicial- Guduric (23), Jekiri (-), Bjelica (-), Biberovic (6) y Dorsey (10).
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Parciales: 22-21, 21-21,18-18 y 21-20.
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