El conjunto taronja exprimirá su presupuesto para fichar un temporero por la lesión de Diot

El día después de la operación de Diot en Vitoria, que alargará su ausencia entre tres y cuatro meses al detectar en la intervención una lesión en el cartílago, fue de análisis y reuniones en la Fonteta. A nivel deportivo y económico, puesto que la baja del francés afecta a varios departamentos. La primera conclusión es que el Valencia Basket volverá a mirar al mercado para estar atento a cualquier movimiento que pueda permitir el fichaje de un base temporero, exprimiendo el presupuesto que se aprobará en los próximos días, el de la temporada ya en curso.

En la presentación de la campaña de abonos, el director general Paco Raga anunció que el aumento del presupuesto en el retorno de la Euroliga estaría en torno al 15%, con respecto al de 12,8 millones del pasado curso, es decir una horquilla máxima de casi dos millones. Tras la marcha de Sikma, que se decantó por una oferta económica superior del Alba, y de Oriola, fichado tras el pago de su cláusula, el Valencia Basket decidió aparcar la idea de una plantilla de 13 o 14 jugadores y blindar a sus estrellas. Las renovaciones de Dubljevic, Sastre y Diot más los fichajes de Green y Pleiss se llevaron buena parte de ese incremento de presupuesto, donde también hay que contar el aumento de los gastos de desplazamiento que ocasiona la Euroliga. A día de hoy, el club ya se ha gastado buena parte del 'remanente' que siempre se deja para contingencias con el fichaje de Van Rossom, el de Rudez por tres meses y el de Llompart por dos.

El primer consenso, por tanto, será buscar en el mercado una solución que no obligue al aumento del presupuesto ya dotado. Algo que, como es lógico, siempre tiene que llevar el visto bueno de Juan Roig, puesto que su mecenazgo es el que cubre, cada temporada, el equilibrio final de las cuentas. Pese al contratiempo de la baja de Diot hasta febrero o marzo el Valencia Basket calmó ayer las aguas, lanzando como conclusión que la plantilla actual es de doce, el mismo número diseñado en verano, con la única baja de Abalde para dos semanas.