El Valencia Basket se queda a la orilla de la remontada

El Valencia Basket se quedó a nada de remontar a uno de los mejores equipos de la competición y claro candidato a llevarse la Euroliga al final de la temporada. A pesar de tener una rotación corta, el USK Praga demostró sobre el parqué de la Fonteta la calidad que tienen, siendo todas las jugadoras de las mejores en sus países, como es el ejemplo de María Conde con España. Sin embargo, las jugadoras de Rubén Burgos entraron muy bien en el partido con un parcial de 7–0, aunque inmediatamente las checas le dieron la vuelta a ese parcial y devolviéndolo en 0–8. Las transiciones visitantes hicieron daño en la defensa taronja. La máxima anotadora del partido, Vukosavljevic, metió canastas con mucha facilidad. Con razón terminó el partido con 33 puntos. Tras el 11–19, el entrenador taronja paró el partido para volver a activar a sus jugadoras, y vaya si reaccionaron. Fue un parcial de 7–2 lo que hizo saltar las alarmas en el banquillo del Praga, que tuvieron que pedir tiempo muerto para reorganizar a las suyas.

Los estragos del trío arbitral ya mostraban los precedentes de lo que iba a ser su actuación en la segunda parte no pitando una falta clara a Romero, para posteriormente en la siguiente jugada, indicarle a la jugadora canaria una antideportiva. Aunque esto tampoco despistó al Valencia Basket. Se acercaron poco a poco en el marcador ante la preocupación de Hejkova en el banquillo del Praga hasta que consiguieron empatar el partido a 44. A partir de ahí, el equipo local no anotó más y se fueron al descanso cuatro puntos por debajo.

Tras el paso por los vestuarios, la tensión aumentó, y no sólo en la grada, que también, sino en la pista. La lucha titánica en la pintura salió cruz para el Valencia Basket después de que Gulich recibiera un zarpazo de una rival y se quedara en nada. Los contactos en la zona siguieron. Los árbitros dejaban jugar y la afición taronja empezó a protestar tras no señalar faltas en la pintura de ambas canastas. Para más ende, cualquier mínimo contacto desde el perímetro no lo dejaron pasar. Cuando sonaba la bocina para que las jugadoras se fueran a sus respectivos banquillos, los abucheos al trío arbitral aumentaban cada vez más.

Se acercaban los minutos finales y parecía que al Valencia Basket se le terminaba la energía. Fue un lapsus de varios minutos, pero las jugadores tuvieron la capacidad de reengancharse al partido, teniendo opciones de llevarse el partido hasta el último minuto, donde varias imprecisiones las condenaron.

Valencia Basket: Casas (8), Gulich (18), Carrera (7), Romero (8), Salvadores (12) -quinteto inicial- Buenavida (9), Christinaki (-), Cox (12), Fam (2) y Kalenik (-).

USK Praga: Conde (12), Oblak (9), Thomas (22), Vyoralova (7), Vukosavljevic (33) -quinteto inicial- Balintova (-), Halatkova (-), Sklenarova (-) y Vorackova (-).

Parciales: 22-28, 22-20 (44-48), 17-19 (61-67), 15-16 (76-83).

Árbitros: Marion Ortis, Sinem Tetik y Andrada Csender

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