Xavi Pascual, atento al Valencia Basket

Juan Carlos Villena

Valencia

Lunes, 21 de octubre 2019, 22:36

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El Valencia Basket afronta la semana con la mente puesta en dos partidos fuera de casa, ante el Maccabi en Tel Aviv y el San Pablo en Burgos, que pueden marcar el proyecto de Jaume Ponsarnau. Un escenario similar al de la temporada pasada y que se logró solventar gracias a un triunfo balsámico en Belgrado ante el Partizan que aumentó las confianzas en el juego. Ahora, con seis derrotas en los ocho primeros partidos de la temporada y un balance de 0-6 contra equipos de un nivel igual o superior, los valencianos están obligados a reaccionar para apagar el incendio.

El ecosistema del deporte profesional tiene sus propias reglas. Los entrenadores siempre son los primeros señalados cuando un equipo enlaza derrotas, el Valencia Basket lleva cuatro seguidas, y ayer la bronca en la Fonteta tras perder frente al Unicaja (63-79) con los taronja colapsados en la pista fue dirigida hacia la figura de Jaume Ponsarnau. En el club se guarda la misma calma tensa que hace un año pero nadie niega que todos los escenarios son posibles si no se cambia la dinámica.

Xavi Pascual, según ha podido confirmar esta redacción, está muy atento al minuto y marcador del Valencia Basket. El técnico de Gavà, sin trabajo desde que fue despedido del Panathinaikos en diciembre de 2018, es uno de los perfiles que siempre ha gustado en los despachos de Fonteta. El deseo de Pascual desde que salió de Grecia es encontrar un proyecto de Euroliga, con la Liga Endesa como primera opción. Con dos equipos con dudas, también se le ha relacionado con el Baskonia y el futuro de Perasovic, su hoja de servicios le avala, 12 títulos con el Barcelona entre 2009 y 2015, en el caso de que el Valencia Basket se vea obligado a hacer un movimiento. Todos los clubes, en situaciones similares, están obligados a tener preparado un plan alternativo. Ocurrió en 2018, tras la derrota de los taronja en Tenerife, y afortunadamente se quedó en el cajón. Si vuelve a repetirse la historia será buena señal. La imagen que de el equipo en Tel Aviv y Burgos será fundamental para sofocar el primer incendio del curso.